La inteligencia artificial está remodelando la educación superior, generando debates sobre su uso y las regulaciones necesarias. En conversación con Percy Diez y José García, especialistas en inteligencia artificial y docentes universitarios, exploramos este cambio revolucionario en el ámbito educativo.
Por: Nicol Chauca y Joaquín Tafur
“¿En qué te puedo ayudar hoy?”. Toda persona que haya usado ChatGPT reconocerá esta frase, sobre todo los estudiantes, quienes han incorporado ansiosamente esta tecnología en su día a día. A estas alturas, resulta más extraño que personas de nuestra generación no hayan hecho uso de esta nueva tecnología. La IA se ha expandido considerablemente en los últimos años, tanto en su elaboración como uso, que es posible utilizarla con reducidas limitaciones modelos de inteligencia artificial creados por compañías como OpenAl o Google.
Sin embargo, la creciente popularidad ha suscitado inquietudes que se extienden al ámbito educativo. En el informe de la UNESCO “La inteligencia artificial y la Educación”, se han identificado más de 300 iniciativas políticas en todo el mundo que abordan la relación entre las IA y la educación. Los resultados no solo reflejan la magnitud del tema, sino que plantea la interrogante sobre la conveniencia tanto de la expansión de las inteligencias artificiales como de las regulaciones asociadas.
Las IA en Perú
En los países de la región, Perú ha destacado por su incorporación de inteligencia artificial a las industrias. Así lo demuestran varios estudios como Global AI Adoption Index 2022, HelloSafe, Index Report 2023 y la Universidad de Standford.
Sin embargo, al hablar de la nueva tendencia de IA generativas como Chat GPT o Barb, los datos varían. Las IA generativas son un modelo de inteligencia artificial que generan contenidos nuevos y originales, como texto, imágenes o videos. En este campo, Perú está sexto en la lista de países que utilizan Chat GPT en Latinoamérica del 2023, según datos arrojados por el portal estadístico Statista.
Para Percy Diez, coordinador del Observatorio Tecnológico de la Universidad de Lima y especialista en Inteligencia Artificial, esta tendencia creciente en los últimos meses se debe a que estas plataformas no requieren de un conocimiento previo y son bastante intuitivas.
Al mismo tiempo, el especialista señala que a diferencia de otros países de la región y el mundo, las tendencias y preocupaciones de Perú estarán principalmente destinadas a tratar de difundir la esta tecnología antes que regularla.
Cultura digital dentro de los estudiantes
A pesar del uso común entre los estudiantes, muchos alumnos se muestran temerosos de utilizarla ya sea por miedo a ser descubiertos o por caer en malas prácticas como el plagio. José García, profesor de la Universidad de Lima y entusiasta de la inteligencia artificial menciona ante esto que “siempre ha habido gente haciendo copias y siempre ha habido gente abusando de la tecnología”.
Por eso, el uso de aplicaciones de inteligencia artificial no generaría cambios en los métodos de hacer trampa, por lo que su implementación no tendría por qué ser motivo de peligro en los valores éticos de los jóvenes. Al contrario, debería existir un protocolo en específico para que esta pueda usarse de forma beneficiosa dentro de la comunidad estudiantil.
Al mismo tiempo, García menciona que “el problema no es la tecnología, sino que no hay una alfabetización digital, es decir, no hay una enseñanza de cómo usar la tecnología”, de este modo, es difícil que algunos jóvenes entiendan cómo es que funciona la IA. Esto resulta sumamente peligroso ya que al no conocer sobre esta la capacidad para responder a su uso no será óptima.
La generación de jóvenes actual nació en el auge más grande de la tecnología y vió crecer a la IA, sin embargo, muchos de estos no han tenido una cultura digital sólida que les permita integrar las nuevas tecnologías en su educación.
Al igual que con la IA en un inicio surgieron cuestionamientos para integrar herramientas como Google o Internet en la educación. Con el pasar de los años, debido a su gran innovación, estas plataformas llegaron a la cúspide en cuanto a temas educativos . La inteligencia artificial va por el mismo rumbo, lista para tomar protagonismo en la educación actual siempre y cuando se establezcan protocolos para combatir los múltiples riesgos que esta podría traer.
Pongamos reglas al juego
Países de América Latina han empezado de a poco con la regulación de la IA como los son Argentina y Brasil; sin embargo, según Percy Diez, “Cada país tiene un enfoque diferente dependiendo de sus necesidades”.
Propuestas en Australia y Canadá se relacionan a las recomendaciones de la UNESCO donde se le recomienda a los padres de familia que eximan de dispositivos electrónicos a sus hijos hasta determinada edad. Para José García, docente universitario, estas reglas ayudan a marcar límites en el manejo digital y a quienes se les debe dar un dispositivo y a quien no.
Aún así, el uso de las IA en el ámbito educativo no está regulado. De acuerdo con un artículo escrito por Pola Lem para Times Higher Education, sólo 23 universidades reconocidas mundialmente han hecho públicas sus directrices respecto al uso de esta tecnología.
“El uso de todas las tecnologías depende mucho de la persona. De qué tan educada esté y qué tanto sepa sobre esta, lo mismo puede suceder con la inteligencia artificial y por ejemplo, el Chat GPT en el ámbito universitario”, menciona García. De esta forma resulta importante segmentar de manera adecuada estas aplicaciones para que en el ámbito académico su uso sea netamente educativo.
En el Perú han habido propuestas como las del congresista José Cueto para regular la inteligencia artificial y promover el desarrollo económico y social a través de esta. En esta propuesta se habla de su desarrollo ético y de la no deshumanización. Sin embargo, al día de hoy no hay más información acerca de esta propuesta que podría significar el primer paso en la modernización de la sociedad.
Las preocupaciones sobre la cultura digital entre los estudiantes y la necesidad urgente de regulaciones éticas plantean desafíos que deben abordarse con prontitud. En este punto crucial, las propuestas de regulación deben encaminarse hacia una modernización educativa que preserve los valores éticos y promueva el máximo potencial de la inteligencia artificial en la educación peruana.
