“No importa lo que suceda, siempre el ánimo mantendré”. Con esa actitud positiva, rescatada de un estimado guerrero saiyayin, se celebra cada 9 de mayo a nivel mundial el día del icónico protagonista de la reconocida serie Dragon Ball.
Por: Stephano Jiménez
El País del Sol Naciente, Japón, nos regaló una joya. El enorme éxito del manga Dragon Ball no solamente lo ha llevado múltiples veces a la pantalla grande, sino que cada entrega del popular anime ha calado en la cultura popular de diversos países desde la década de los 90.
Kame-Hame-Ha!, exclama Gokú al lanzar su ataque de energía. Este personaje de cabellera con forma de estrella, traje azul y naranja emblemático, musculatura envidiable y original personalidad cuenta con su fecha especial: 9 de mayo. De hecho, en el idioma nipón, el número cinco, utilizado para referirse al quinto mes del año, se pronuncia ‘go’, y el nueve se articula como ‘ku’. Así, juntos conforman el nombre del héroe que se ha ganado los corazones de muchos y que ya lleva 24 películas y casi 50 videojuegos inspirados en él y los demás personajes creados por la genial mente de Akira Toriyama.
Las esferas del dragón
No fue hasta 1984 que nació Son Goku, el que daría vida al protagonista de la icónica serie. Él no es cualquier luchador, al contrario, es un ganador entre los terrícolas comunes y corrientes. “Siempre sale victorioso, a pesar de que sus rivales eran mucho más fuertes. Se las ingenia para ganar ya sea trabajando en equipo o poniendo en riesgo su propia vida”, comenta José Malone, hoy un joven universitario que, cuando tenía trece años, durante una madrugada de aquellas, quedó maravillado con el clásico anime que lo enganchó sin vuelta atrás.
Virtudes como la humildad, la perseverancia y el perdón son parte del desarrollo de este personaje que refleja estos valores que lo vuelven más poderoso que sus enemigos. “Es muy particular e inocente. Una característica que se destaca de él es que come mucho. Tiene aspectos que lo hacen diferente a los superhéroes, lo vuelven más un ser humano”, expone Vladimir Zaragoza, comunicador para el desarrollo que, desde el 2016, se ha consagrado como el mayor coleccionista de Dragon Ball en el país.
En el año 1995, él y su hermana menor llegaban volando del colegio para sentarse frente al televisor y ver la serie, así como asistían a los diferentes eventos que se han realizado entre quienes comparten esta afición. Gracias a un amigo suyo, continuó viendo las peleas de Gokú mediante VHS traídos directamente desde Japón. Según Vladimir, se siente mejor escuchar el idioma original para adentrarse en la historia.
¡Perú, dame toda tu energía!
Las tiendas de colección son infinitas en el mundo geek. Desde el Centro Comercial Arenales hasta los respectivos festivales que se desarrollan en cada parte del país, Perú ha demostrado ser una de las naciones con más amor a Dragon Ball. Bajo esta idea, curiosamente, para el 2019 existían dos personas que portaban orgullosos el nombre “Gokú”, como lo indica el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC). Si le quitamos la tilde, el número aumenta a seis. Incluso el hijo de este personaje, Gohan, se hace presente en 186 DNIs de compatriotas. Es así que una figura ficticia que nos acompaña durante la infancia puede marcarnos de por vida.
El merchandising de figuras de acción, los cosplays y los talleres artísticos de mangas y cómics que Vladimir Zaragoza realiza son oportunidades para otros emprendedores peruanos que, inclusive, se animan a elaborar artesanías en referencia al fan art de Gokú. “Es un valor muy sentimental. Yo recuerdo mi primera figura que me compré en el Centro de Lima gracias a un ambulante”, menciona. Cada uno de sus 367 muñecos, sus ‘hijos’ los tiene cuidadosamente guardados en una gran vitrina que cambia de lugar para lucirla desde diversos ángulos de su casa.
De padre a hijo
“Escuché que Toriyama había creado el anime con el fin de entretener a la audiencia juvenil, pero fue más allá de todo”, nos cuenta José y agrega que aún tiene mucho por conocer de su héroe favorito. Poco a poco, y con la ayuda del tiempo, Gokú ha pasado de generación en generación y se ha ido modernizando, pero su esencia que cautiva hasta a los grandes del hogar se mantiene. Él es diferente. Tiene distintas sagas con giros inesperados, pero sigue siendo ese personaje que dejó huella desde que lo conocimos como un niño pequeño, inmaduro y feliz con su reconocible coleta. Ese acercamiento íntimo se distancia de los típicos superhéroes como Spiderman, el que es interpretado por distintos actores, quienes son bien recibidos por algunos y que no convencen a otros.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Esta frase conocida por muchos puede verse representada en uno de los momentos más épicos, en el que Gokú se rinde ante uno de los villanos más fuertes que enfrentó: “Eres un ser increíble, diste lo mejor de ti y por eso te admiro”. Este gesto de humildad nos deja una lección perenne a todos.
Para terrícolas como Vladimir y José, las aventuras de este protagonista han marcado un antes y un después. El coleccionista hoy transmite su amor por este anime hacia sus hijos con maratones que reúnen a toda su familia. “El perdonar a tus enemigos es una enseñanza que me dejó para siempre. Cuanto menos rencor guardemos, podemos darles una oportunidad para cambiar”, concluye Malone con un sentimiento de liberación, como si estuviera hablando de su propia fe.
Alguna vez un querido Gokú mencionó que “habrán batallas duras y dolor, pero siempre debemos ser un verdadero guerrero, así que hay que levantarse, pelear y ganar”. Esa es su esencia, su legado como un modelo de personaje que trasciende la ficción y te impulsa a vivir sin miedo.