La pandemia frenó aquella actividad que tantos entusiastas tiene por todo el mundo: viajar. Con el cierre de fronteras y las cuarentenas, se registraron cuantiosas pérdidas de dinero en el que fue, por mucho tiempo, uno de los sectores más prometedores de las últimas décadas en el Perú. Más de un año después de la llegada del virus, ¿qué estamos haciendo para salvar el turismo?
Por: Luis Chávez para Taller de Reportajes
Al iniciarse en una carrera que promete lugares y experiencias nuevas, Valeria nunca imaginó que pasaría sus últimos días de clases frente a un monitor. Empezó sus estudios de Turismo y Hotelería hace 5 años, fascinada por las excursiones que organizaba su universidad a diferentes destinos de la ciudad. Pero lo que alguna vez vivió con entusiasmo y optimismo, ahora ve con incertidumbre. Hoy, el turismo es un sector de futuro dudoso y se enfrenta a un escenario que ha impulsado a muchos profesionales del rubro a cambiar de giro, y a estudiantes como Valeria, cambiar de carrera.
De acuerdo con las cifras de la Superintendencia Nacional de Migraciones, la llegada mensual de turistas internacionales excedía las 300 mil personas desde el 2016 hasta el primer bimestre del 2020. Todo indicaba que los números iban a seguir ascendiendo. Sin embargo, pocas semanas después de que se dieran a conocer los primeros casos positivos de COVID-19 en el país, el gobierno decretó medidas sin precedentes. Durante los meses en que las fronteras permanecieron cerradas, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el terminal aéreo más grande del país, suspendió sus actividades por primera vez en la historia. A pesar de que el momento requería una disposición de tal magnitud, es innegable reconocer que aquello ocasionó que los centros históricos cayeran en el olvido, que en las playas reinara el silencio y que el número de turistas se redujera a nada.
Rescate para el turismo
Ahora bien, no todas son malas noticias. A pesar de que el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) calcula que se perdieron 7,870 millones de dólares, actualmente se está trabajando muy fuerte para apagar todos los incendios del sector. La clave está en recuperar la confianza de los turistas. “Si no hay confianza nadie va a venir. Es imprescindible mostrar un Perú que sigue todos los protocolos de bioseguridad”, subraya Sandra Zubieta, decana de la Facultad de Administración Hotelera, Turismo y Gastronomía de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL).
En octubre del año pasado, el Perú fue reconocido con el sello “Safe Travels”. Este es un reconocimiento otorgado por El Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC), que declara al país como un destino de viaje seguro al garantizar que las medidas de bioseguridad impuestas por el Estado son las adecuadas para todo el mundo. De esta manera, los destinos turísticos y empresas relacionadas al sector podrán coordinar directamente con el Mincetur, su propio sello “Safe Travels”; facilitando de sobremanera el proceso. Hace unos días, el presidente Francisco Sagasti anunció que ya contamos con 22 destinos turísticos certificados.
Asimismo, se está fomentando la visita de los jóvenes que ya se han vacunado. La Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo, más conocida como Promperú, viene diseñando una campaña estratégica para decirles a los jóvenes de México y Estados Unidos: “vuelvan, disfruten y gasten aquí”. Esta campaña, titulada “Despierta en Perú”, muestra a las regiones de Lima, Arequipa, Cusco, Madre de Dios, Iquitos y Puno como los destinos que toda persona debe conocer. “Me gusta el enfoque [de la campaña]. El trabajo es más específico, ahora tenemos que trabajar por nichos de mercado y enfocarnos en el público que puede venir en estos momentos”, reflexiona Zubieta.
Sin embargo, no todos comparten ese entusiasmo. En declaraciones al Diario Oficial El Peruano, Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (CANATUR), mencionó que el turismo sigue en peligro extremo por la ausencia de visitantes extranjeros, lo que se traduce como bajos ingresos económicos en el sector. Por su parte, los jóvenes que recién empiezan a incursionar en este rubro tampoco se muestran tan optimistas. “Esperemos que todas las medidas que se están tomando ayuden, pero uno también se pregunta, ¿cuándo se estabilizará todo? Si la cosa sigue así, yo me estoy planteando probar suerte en otro lado”, cuestiona Valeria, quien todavía debe completar cientos de horas en prácticas preprofesionales antes de poder graduarse.
Viaja, conoce y descubre otras alternativas
Si bien es cierto que últimamente se ha priorizado el distanciamiento social, los destinos turísticos que se pueden ver beneficiados son aquellos que ofrecen una gran variedad de naturaleza; y en el Perú, estos lugares abundan. Luego de estar mucho tiempo recluidos en sus hogares, los viajeros experimentados y novatos ven con buenos ojos la posibilidad de escapar de la ciudad y respirar nuevos aires. “El turismo de naturaleza implica actividades en espacios de mayor esparcimiento y nos da la posibilidad de no estar tan aglutinados con otras personas”, indicó Iván Madueño durante la presentación del estudio “Perfil del potencial vacacionista post cuarentena de naturaleza”.
Para los viajeros de estos tiempos, o como le dicen en Promperú: el “vacacionista post cuarentena”, Paracas se abre como una gran posibilidad. Este es un lugar clásico para los amantes de la fotografía, el paisajismo y los deportes de aventura. Además, están habilitados los tours a las Islas Ballestas en donde se puede observar diversos lobos marinos, pingüinos y aves guaneras; o abordar una avioneta y volar sobre las misteriosas Líneas de Nazca. Otra alternativa, al norte del país, es la Playa Zorritos en Tumbes. Hace poco este destino abrió una atracción muy curiosa: una caminata por las olas del mar a través de un puente flotante de más de 150 metros de largo. Una experiencia para los más equilibrados.
La oportunidad del turismo local también está siendo aprovechada por varias compañías que ofrecen vacaciones exprés, como la agencia de viajes Incatrek. Esta empresa brinda la posibilidad de visitar distintos destinos relativamente cercanos a Lima en apenas un fin de semana. A través de esta modalidad se organizan expediciones a lo largo del año. “Ofrecemos distintos paquetes de jueves a domingo. En el bus viajan un estimado de 40 personas, y cada pasajero debe traer su alcohol en gel, doble mascarilla y un protector facial”, afirma un encargado de la empresa.
Otras opciones implican volver a descubrir los sitios arqueológicos y museos cercanos. Con la reducción del nivel de alerta extrema a muy alta en varias regiones, el aforo máximo de estos lugares se estableció en 40%. Todo, por supuesto, con el protocolo sanitario establecido por el Estado para prevenir el contagio del COVID-19.
El aterrizaje final
En los últimos años, el turismo se ha convertido en la tercera actividad económica más importante del país. Todo apuntaba a que iba a seguir en crecimiento, atrayendo cada año a más turistas y generando más y nuevos puestos de trabajo. Lamentablemente, la pandemia ocasionó que las cifras de viajeros que ingresan al país cayeran tanto que ahora son comparables con los números de hace 20 años. Instituciones como CANATUR o la Asociación Peruana de Agencias de Viaje y Turismo (APAVIT), prevén que el 2024 será el año en el que el turismo se recupere en su totalidad, mostrando cifras similares a las del 2019, el año previo al desastre.
Con el Estado de Emergencia aún activo, se debe tener en cuenta que el libre tránsito – tanto para residentes del país como para extranjeros – puede volver a verse afectado en cualquier momento. Por lo pronto, Valeria y sus compañeros de la carrera de Turismo seguirán estudiando de manera remota; con la esperanza de que, eventualmente, se reencuentren en las aulas o en el campo laboral. “Creo que lo mejor es ser optimista, pero claro, sin pensar que todo se va a solucionar de la noche a la mañana. Nos toca seguir estudiando e intentar buscar un trabajo en el corto o mediano plazo. Tarde o temprano nos recuperaremos, como me dijo un profesor hace poco: el Perú siempre estará en los planes del mundo”, finaliza.
