El surgimiento del “dress code” o código de vestimenta para eventos musicales ha transformado por completo la experiencia de los conciertos. Aunque no se trata de una norma estricta impuesta por los artistas, muchos fans han adoptado con entusiasmo la idea de vestirse de acuerdo al estilo o género musical que van a disfrutar.
Por María Fernanda Gómez
Camila, de 22 años, ha sido fan de Harry Styles durante la mitad de su vida y, desde entonces, no ha hecho nada más que rendirle culto y adorar cada aspecto de la carrera musical del cantante. Su mayor sueño y aspiración finalmente se hizo realidad en 2022, cuando consiguió entradas para verlo en vivo y en directo durante el concierto que la estrella dio por primera vez en Lima.
Apenas recibió la confirmación de la compra, llamó a sus amigas y lo primero que salió de su boca, con un tono de preocupación, fue: “¿Ya tienen pensado qué se van a poner? Tenemos que elegir un outfit, no podemos dejarlo para último momento”.
Brillos y colores son infaltables entre las fanáticas de Taylor Swift.
Las redes sociales también cumplen un papel
Desde conciertos de pop rock a género urbano, la forma en que los fanáticos se arreglan para asistir a conciertos ha cambiado drásticamente, en especial tras la pandemia. “Vestirse acorde al cantante que uno va a ver es algo que se está viendo a nivel global y tiene que ver con la pandemia. Sentimos que fue hace mucho, pero la emoción de volver a salir está muy presente y se ve mucho más fuerte en la música porque es un escape”, comentó Sandra Mathey, consultora de tendencias peruana en una entrevista al medio colombiano El Espectador.
Y es que Camila, desde el momento en que supo que asistiría al concierto, comenzó a planear su look e incluso se inspiró viendo videos de otras fans en TikTok. Finalmente, decidió que quería usar prendas relacionadas a la estética del álbum ‘Fine Line’, así que tenía claro que llevaría una camisa de seda fucsia y unos pantalones de campana blancos. Con meses de anticipación, buscó las piezas de ropa perfectas y los accesorios característicos. A su atuendo no le podía faltar una boa y un sombrero con plumas de color celeste, su favorito.
Las redes sociales fueron clave en la consolidación del código de vestimenta en los conciertos. En especial, plataformas como Instagram y TikTok se han convertido en herramientas perfectas para esta nueva tendencia, ya que, por un lado, permite a los asistentes compartir sus atuendos y, por otro, sirven de ayuda para tomar la creatividad de otros fanáticos alrededor del mundo. Muchos admiradores planean sus outfits con semanas de antelación, inspirándose en publicaciones y tendencias globales donde la moda se ha vuelto una parte importante de la conversación en torno a la anticipación del espectáculo.
Además, los conciertos son ahora un espacio ideal para los “get ready with me (alístate conmigo)” o los “outfit checks”, donde los asistentes muestran sus atuendos antes de entrar al evento y, posteriormente, comparten sus videos o fotos a través de sus redes. De este modo, la moda no solo se convierte en una forma de expresión personal, sino también en una manera de ganar visibilidad en los medios y participar en la comunidad global de fanáticos.
Espejo de identidad y comunidad
Llegó el día del concierto. Camila fue a hacer fila a las afueras del estadio desde temprano. Al arribar, se dio cuenta de que todas las chicas tenían su propio atuendo de acuerdo al estilo de Harry y se sintió muy cómoda al instante. Todo el recinto estaba lleno de colores, boas de plumas y sombreros cowboy. Mientras Camila esperaba, conversaba con otras fans y así conectó rápidamente intercambiaron cuentas de Instagram.
La música y la moda siempre se han complementado entre sí, pues desde hace años los artistas han utilizado un estilo propio para sumar personalidad a su espectáculo. Sin embargo, ahora los fanáticos también buscan sentirse parte al tomar ciertas características particulares de la estética propuesta para crear un atuendo que va más allá de la típica camiseta estampada con la cara de su cantante favorito. Deciden con antelación y a detalle lo que usarán para los conciertos, cargando un significado particular y representando tanto su identidad como la conexión con su música, así como un sentimiento de pertenencia a un determinado colectivo.
Estos eventos se transformaron en espacios donde las personas pueden expresar su personalidad y conectar con otros fanáticos de la misma comunidad mientras disfrutan de la música en vivo. Rosalina Villanueva, especialista mexicana en Tendencias de WGSN Latinoamérica, mencionó al diario El Espectador que existe una fuerte relación entre la música y la moda como influencia para la gente debido a que los artistas ahora son personalidades admirables y “se vuelven estandartes de la sociedad, su estilo, gracia y música sirven de inspiración en la creación de looks e imagen de muchos de sus seguidores”.
La idealización de “verse bien”
No obstante, cabe destacar que hoy impactan los prototipos de estilos debido a la presión social relacionada con la apariencia no solo en los conciertos, sino en diferentes entornos. De alguna manera, termina afectando en las relaciones interpersonales porque, según María Claudia Vergara, especialista en psicología, “esto hace que se sientan excluidos o rechazados, generando baja autoestima y un sentimiento de inferioridad al no cumplir los estándares de estos eventos”.
Los códigos de vestimenta, por más que sean una vía para manifestar el cariño y la admiración a su estrella favorita, también están intentando adaptarse a un ambiente exigente en el que tienen que encajar, sobre todo en uno que les apasiona. Es decir, siguen ese patrón de indumentaria porque buscan llenar ese aspecto en ellos o idealizar a personas para sentirse aceptados.
“Se entra en un debate de identidad, se da importancia al qué dirán. Le dan poder a las personas de definir la forma de ser y vestir para sentirse relevante dentro de ese grupo, esperando la aprobación del resto todo el tiempo”, comenta Vergara. Actualmente, con las redes sociales que pueden jugar un papel en contra por seguir un patrón de tendencia y visibilidad, los jóvenes se ponen inseguros y alertas, entonces se preocupan más por cómo son percibidos en vez de disfrutar en el momento.
A pesar de ello, es importante el manejo de la propia autoestima ante esta cierta presión social porque, como Camila tras el concierto de Harry Styles, son miles los fanáticos que comparten el recuerdo de una experiencia única en la que disfrutaron de la música e hicieron amigos en un espacio donde, gracias al sentido de comunidad creado, la moda sirvió para expresarse libremente. Sin duda, con el incremento de conciertos, es probable que el fenómeno del “dress code” siga tomando popularidad pues la moda dejó de ser un aspecto secundario y ahora constituye una parte integral de la experiencia alrededor de estos espectáculos.
Cinco ejemplos de conciertos con un “dress code”
Harry Styles – Love On Tour
Caracterizado por looks coloridos y extravagantes, las fans se inspiraron en los looks que suele llevar el británico en sus shows: mucho brillo, gafas en forma de corazones, las infaltables boas de plumas y sombreros cowboys de todos los colores.
Karol G – Mañana será bonito Tour
Para el show de la Bichota y su vibrante estética, los outfits se caracterizaron por transparencias y metalizados, crop tops, jeans desgastados y faldas cortas de colores llamativos, destacándose el color rosado y un maquillaje brillante.
Rosalía – Motomami Tour
Los fanáticos se apropiaron de los colores rojo y negro, utilizándolos en prendas como casacas de cuero, gafas de sol, pantalones de cuero y botas altas. Además, no faltaron los peinados y maquillajes llamativos para complementar.
Tini – TINI Tour
El rosa, los brillos y la estética de los 2000 fueron lo distintivo. Los fans usaron chalecos puffer, pantalones de tiro bajo, guantes, pañuelos y crop tops. A ello lo acompañan trenzas y colas altas para el peinado, y un maquillaje de colores metalizados.
Feid – Ferxxo Nitro Jam Tour Apostando por un estilo urbano, los atuendos de este concierto se caracterizaron por un eléctrico color verde y constaban de prendas como shorts, camisetas, gorros, medias largas y las características gafas de sol blancas donde se lee “Ferxxo”.