Rodeado de palmeras y arena, el encanto del lugar se ve opacado por unas rejas que prohíben la entrada. Nexos visitó el pasado martes 23 la playa artificial de San Juan de Lurigancho. Sin embargo, se dio con la sorpresa de que el oasis urbano se encontraba cerrado tras solo 11 días de inauguración.
Por: Julio Andía y Stephano Jiménez
Un brillante sol combinado con el bochornoso calor son la mezcla perfecta para un día en la playa. Pero para los vecinos de San Juan de Lurigancho disfrutar de ella era una verdadera travesía, pues se encuentran a más de 20 kilómetros de distancia de balnearios como Agua dulce o Las Sombrillas. No obstante, el viernes 12 de mayo una noticia fue como aquel espejismo en medio del desierto: el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, daba por inaugurada la nueva playa artificial ubicada en el Parque Zonal Huiracocha.
Chapuzones, bronceados y algarabía se compartían entre los cientos de visitantes. Con tan solo 3.50 soles adicionales al precio de la entrada al club, la que vale 3 soles de lunes a sábado y 4 soles para los domingos y feriados, uno ya se encontraba listo para sumergirse en las aguas turquesas.
- ¡Parece Hawaii! – Fue el comentario de una señora que, con gran entusiasmo, tomaba una bebida fría mientras lucía su ropa de baño recién estrenada.
Pero la fiesta en el paraíso duró menos de dos semanas.
Un pequeño de 8 años acompaña de la mano a su padre, Andrés Gómez, quien lleva una toalla blanca en su hombro izquierdo. Ambos, envueltos en decepción, se dirigen de nuevo a la puerta de entrada tras encontrar las rejas que separan la playa del parque cerradas.
Una diversión fugaz, pero muy cara
En medio de críticas y aplausos, se dispuso la construcción de la piscina. El objetivo siempre fue claro: traer este espacio a las personas que no podían acceder fácilmente a las costas limeñas. Aunque al principio se logró, las sonrisas rápidamente se disiparon en un abrir y cerrar de ojos. Fue una inversión de aproximadamente 145 mil soles que, hasta ahora, duró tan solo once días de alegría. Cabe resaltar que su mantenimiento significa el gasto de 40 mil soles mensuales.
- No se abrirá hasta diciembre de este año. – Comenta la asistente administrativa del Servicio de Parques de Lima con firmeza, ante las dudas de algunas de las familias que llegaron con la ilusión de disfrutar de los pocos días que quedan bajo la compañía del sol.
Y es que la gracia de cuidar el lugar durante estos siete meses que faltan para fin de año llegaría a valer hasta 280 mil soles, monto que hace parecer insignificante el tiempo que estuvo en funcionamiento.
Recorremos un poco más la zona. Los servicios dejan mucho que desear. Pisos sucios, paredes deterioradas y casilleros en mal estado son el ambiente en el que los usuarios guardan sus pertenencias. Entre pasillos que gritan atención y la incertidumbre del caso, el alcalde de Lima aseguró el mismo día de nuestra visita la evaluación de la construcción de otra playa artificial, esta vez en la zona de Lima Este.
Líneas cruzadas
Caminamos más de 23 kilómetros, la extensión que tiene el Club Metropolitano Huiracocha y que centenares de visitantes recorren. El quiosquito de la señora Geraldine Huaranga es el punto perfecto para tomar unos minutos de descanso y disfrutar de un snack.
- Fue la administración de Serpar quien advirtió del cierre de la instalación hace una semana. – Ella está confiada en que la organización cumpla la promesa que le hicieron de abrir únicamente los fines de semana debido al cambio de temporada.
Trabajadores como Geraldine se dieron con la sorpresa de un día para el otro. Las contradicciones comienzan a abundar una vez que continuamos preguntando. Mientras que la asistente administrativa señala al desgraciado dengue como el culpable del cierre ante el aumento de casos en la capital, al otro lado del parque, con la identidad oculta por un vidrio, la encargada del ticket reafirma que a nadie se le informó nada.
- No sabemos si hay una programación sobre cuándo volveremos.
Abandonamos el desolado club con más dudas que certezas. Lo que debió ser un día de diversión se convirtió en un desgaste de fuerzas y esperanzas de disfrutar de la gran playa artificial de la que se alardeó tanto en diferentes medios de comunicación. Si bien corre el rumor de que se abrirá una vez más el domingo 28 de mayo, lo cierto es que deja en el aire múltiples interrogantes aún sin respuesta, las que quedan encasilladas entre las rejas de lo que fue por unos días y se espera que sea la sensación del próximo verano.
