Las fuertes precipitaciones acompañadas de una insólita tormenta eléctrica sorprendieron a la población piurana el pasado 2 y 3 de abril. A pesar de que usualmente en estas fechas las lluvias disminuyen, los expertos afirman que nos encontramos en un año distinto, cuyo invierno se prevé caluroso.
Por: Paula Alpún
Como si de un evento bíblico se tratase, durante la noche del Domingo de Ramos y la madrugada del lunes 3 de abril, Piura soportó intensas lluvias por 5 horas, entre relámpagos que iluminaban el cielo y truenos cuyo estruendo atemorizaba a muchos. Las inundaciones han dejado a la población caminando entre las calles con agua hasta la cintura. La salud pública está en riesgo, así como los servicios básicos de agua y electricidad. Gabriel Madrid, alcalde provincial de la región, advirtió en recientes declaraciones que lo sucedido se asemeja a lo que vivieron en 1998.
Ante el avance del Fenómeno El Niño y su repercusión en las ciudades del litoral nacional, Yamina Silva Vidal, meteoróloga y ex viceministra del MINAM nos aclara qué es lo que se viene en los próximos meses para estas zonas costeras y lo crucial que será la reconstrucción con una visión a largo plazo para que los estragos ante estas anomalías climáticas sean mínimos en un futuro.
¿Tanto puede llover?
Como nos indica la experta, existen varios estudios que registran que la costa peruana no cuenta con lluvias propias. Es decir, las pocas que se manifiestan durante el verano provienen de los Andes, pues el océano Pacífico que bordea el Perú está conformado por corrientes de aguas frías. Es por ello que este evento es complicado de ser previsto por los modelos meteorológicos; sin embargo, no es excepcional cuando las temperaturas de nuestro mar son mayores a los 26°C, como ahora. “Basta con que se eleven para que llueva. Las precipitaciones de este año obedecen a ese calentamiento que se ha dado desde febrero”, menciona Silva.
Los recientes reportes del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) pronostican lluvias en el norte para las dos semanas que vienen gracias al acercamiento de nubes de tormenta que provocan inusuales rayos y truenos. Más allá de este fenómeno, como reitera Yamina, nos aproximamos a un invierno sin el frío usual que conocemos.
A puertas de un ‘invierano’
Si hablamos de promedios climáticos, marzo es el mes más cálido del año. Pero en este 2023, a medida que transcurre abril, se espera que continúe aumentando la temperatura debido a las ondas de calor del Fenómeno El Niño. Yuri Escajadillo, ingeniero especialista en climatología del Senamhi, indicó en América Noticias que los valores estarán para el otoño e invierno sobre los normales. Las ciudades de la costa experimentarán un incremento de alrededor de 1ºC respecto a años anteriores, mientras que en el mar estas seguirán superiores a 26 ºC hasta aproximadamente el mes de julio.
Ante este panorama, bajo la perspectiva de la meteoróloga Silva, se espera un Niño fuerte. “Podríamos hablar de un fenómeno extremo si las condiciones siguen desarrollándose tal cual. Ahí quizás tendríamos una situación similar a la del año 83. Pero es muy prematuro para poder predecir esto y más con los datos recientes que indicarían que, en el mejor de los casos, este evento terminaría en junio”, afirma.
El tiempo corre y el clima no perdona
Según datos de El Comercio, más de 2 mil entidades del Estado tienen capacidad de gasto para mitigar el riesgo de desastres. Sin embargo, parece que los objetivos aún no se cumplen con éxito. Por su parte, el alcalde de Piura, Gabriel Madrid, se pronunció sobre la situación que azota a la región piurana e hizo énfasis en la lenta respuesta del Gobierno central ante los acontecimientos que han dejado al norte inundado.
“Nosotros hemos mandado documentos a la PCM. Hemos pedido 25 cisternas para el abastecimiento de agua, porque la municipalidad sólo tiene dos y no se da abasto. Hemos hecho requerimiento de cargadores frontales, volquetes y no nos han atendido. Hoy en Piura no encuentras motobombas porque todas las han comprado el gobierno regional, empresas privadas y otros para la emergencia”, mencionó el burgomaestre. Entre los 70 fallecidos y más de 2 525 hogares damnificados en lo que va de la temporada de lluvias, se necesita acción inmediata y planificación ante próximos fenómenos.
Yamina señala algo relevante: Sabemos cuándo ocurren las precipitaciones, los meses e incluso con la tecnología de hoy, los días que pueden llegar a ser extremadamente fuertes. “Conocemos las quebradas y ya sabemos que se pueden activar. Entonces lo único que se debe hacer es poner en marcha todos los planes a largo plazo. De lo contrario, esta situación se va a repetir más de lo que se quiere”, enfatiza. Si bien se viene un invierno anómalo respecto a los que hemos estado viviendo en los últimos años, lo más importante es comenzar una reconstrucción enfocada en la prevención ante futuros eventos climáticos similares.
