A la destacada exalumna de Comunicación de la Universidad de Lima aún no se le borra la sonrisa luego que fuera reconocida por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por su entrevista a Marty Baron, exdirector del Washington Post. Conversamos con ella sobre este reconocimiento y su visión del escenario periodístico actual.
Por: Stephano Jiménez
Después de más de ocho años de trayectoria en el mundo del periodismo, Milagros Asto, exalumna de Comunicación de la Universidad de Lima y actual periodista del diario El Comercio, estaba en búsqueda de una pieza arriesgada, interesante y reflexiva de lo que era su profesión en el mundo actual. Sin duda, una ocasión especial para el análisis y para la cual existen pocos referentes de la talla de Marty Baron, exdirector del Washington Post y quién finalmente accedió a tener una conversación telefónica con ella. Algunas semanas después la entrevista publicada fue merecedora del premio de Excelencia Periodística de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Hoy, se sienta con nosotros de vuelta en su alma máter para contarnos su experiencia y brindarnos su propio análisis sobre el periodismo nacional e internacional.
Felicidades por este gran reconocimiento, ¿qué responsabilidad conlleva ganar este premio?
Muchas gracias. En realidad es una alegría muy grande estar nuevamente en el campus universitario después de tanto tiempo. Creo que la responsabilidad es más que nada personal, de seguir produciendo buen contenido, de apuntar a personajes de alto calibre dentro del universo del periodismo. Tenemos una profesión sumamente interesante, que se encuentra en constante cambio pero que al mismo tiempo debe aprender a no perder su esencia: informar con hechos reales y siendo lo más estrictos posibles para los lectores puedan tomar mejores decisiones, a eso apuntamos todos con ese fin.
¿Cómo nació la oportunidad de entrevistar a Marty Baron? ¿Fue una idea tuya o lo propuso el medio?
Yo tengo ya casi 8 años en el Comercio y es un trabajo colaborativo. Trabajo en la sección “Mundo”, pero siempre las comisiones salen a nivel de coordinación de todo el equipo. En este caso, el director Juan Aurelio Arévalo, también exalumno de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima, sugirió al personaje. Él siempre me motivaba a hacer entrevistas cuando era practicante y me pasaba personajes que consideraba relevantes. Fue así como mandé un correo al Washington Post solicitando formalmente el contacto de Baron. A los 15 minutos de haberlo enviado, me responde directamente él diciéndome que le encantaría y coordinemos la fecha. Luego de menos de una semana, hablamos por teléfono y concretamos la entrevista.
Durante la entrevista, lo mencionaste como referente del “periodismo de la vieja escuela”. ¿Qué opinas al respecto de los puntos de vista que Baron te pudo brindar acerca del concepto del periodismo actual?
Le pusieron como apelativo “director de la vieja escuela”. Él respondía que no era muy nostálgico del periodismo de años atrás porque siente que la misión no cambia: siempre será hacer periodismo de calidad más allá del soporte. Hoy son populares los formatos como podcast, redes sociales, foros digitales, pero la metodología no debería variar del periodico impreso o una revista. Creo que tiene bastante razón, no deberíamos sentir nostalgia por un periodismo “de la vieja escuela” porque lo único que ha cambiado es el soporte. Lo que hacemos va más allá de la plataforma.
Baron menciona que los políticos “quieren que el público sienta que la única persona que dice la verdad es ese líder en particular para que nunca pueda ser contradicho”. ¿Crees que en el país está ocurriendo esto?
Pasa en el Perú, en la región y en todo el mundo porque el periodismo cómo esencia tiene la misión de incomodar a las autoridades. Eso es lo que estamos haciendo y lo hacemos bien. A medida de que incidimos o somos más incisivos, obviamente los gobiernos de turno van a tender a querer desprestigiarnos o a la profesión. No todas las autoridades, pero en alguna ascendencia política tal vez. Cuando eso pasa, es porque no hay transparencia y tienen que ocultar. Para que la democracia funcione, necesita haber una prensa sana con libertad de expresión e información óptimas. Entonces, las autoridades del poder deberían dejar que la prensa haga su trabajo cómo muestra de que viven en democracia.
Efectivamente, Marty comenta en la entrevista que es necesario la presencia de fuentes independientes para una mejor democracia…
El periodismo tiene que ser independiente de cualquier esfera de poder, no debería responder a presiones comerciales o de autoridades. Esto es algo que entra en conflicto con el financiamiento de algunos medios, un tema que seguirá en debate por muchos años más. Lo ideal es que quien financie el trabajo sean los lectores, los usuarios, los consumidores de esta información, la sociedad. Estamos en camino a eso, sin embargo, como prensa en general debemos hacer una autocrítica y analizar por qué este proceso se dificulta tanto. ¿Existe una confianza que volver a ganar con nuestra audiencia y a qué se debe esto? Parte de la profesión de la autocrítica: sin eso, no podemos seguir avanzando. Necesitamos de los lectores para seguir subsistiendo y ellos de nosotros para poder tomar mejores decisiones.
¿Piensas que el periodismo en la actualidad ha sido afectado de alguna manera por esta nueva era digital como son las plataformas sociales como Twitter?
Definitivamente. Todo lo que ha sido la revolución del internet ha transformado el periodismo. No la misión, pero sí la forma en la que se hace. Cuando yo estudiaba en la Facultad, tenía una visión del periodismo completamente diferente. Cuando egresé, me di cuenta que estábamos en la era de los clicks. Había una tendencia de ver a los lectores como un consumidor en la parte comercial, lo cual creo que es un error. El periodismo ha tenido que adaptarse para no ceder ante estas presiones, para distinguir que siempre más allá de las métricas o los anunciantes, la misión tiene que mantenerse. Es un reto constante.
¿Con qué mensaje te quedas después de haber conversado con una leyenda del periodismo como Marty Baron?
Además de su sencillez, reconocía que seguimos aprendiendo. Incluso él, con tantos años siendo director en el periodismo. Hay que seguir adaptándose y aprendiendo. Ni los lectores ni los periodistas tenemos la verdad al 100%, pero podemos hacer esfuerzo para tratar de hacer nuestro trabajo lo mejor posible desde nuestra posición. Buscando la verdad y compartiendo la información real. La sociedad también tiene una responsabilidad que es ser críticos por la información que consumen, saber en qué fuente confían.
¿Qué consejos le das a los futuros periodistas de la universidad?
Sigan leyendo, no crean que tienen todas las respuestas, piensen en la responsabilidad y la misión porque desafíos y retos siempre van a haber. Los medios no están en su mejor momento en el ámbito económico, pero siempre la misión debe prevalecer.
