La extracción de elementos visuales y conceptualización de ideas son algunas de las tareas a las que se enfrentan los ilustradores de diferentes rubros para representar partes de nuestra compleja realidad. Aquí, una mirada a sus estrategias de comunicación y al proceso creativo.
Más que los numerosos libros de texto, artículos analíticos, tesis doctorales y otros tantos ensayos interpretativos de la realidad peruana, a veces las personas necesitamos imágenes. Si bien son figuras inmóviles – a veces artísticas, otras minimalistas, en diferentes tamaños y formatos – tienen la misma fuerza para comunicar, representar una problemática y contar una historia. Este fue el motivo de discusión del último Intermedio ‘Representar lo que Imaginamos: Ilustración y Comunicación’, organizado por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima. En esta oportunidad, tres destacados ilustradores contaron sobre el proceso creativo al momento de plasmar una idea sobre el papel, haciendo hincapié en el poder de la gráfica para representar realidades tan complejas como la nuestra.
Para Victor Sanjinez, infografista e ilustrador de medios reconocidos como Perú21, Caretas, La Nación (Argentina), y Courrier International (Francia), la ilustración puede resumirse en el arte de conceptualizar ideas. “La mitad del trabajo es tener definido el tema que vas a tratar y los elementos gráficos que pueden ayudarte a contar esa historia. En el rubro editorial, es fundamental estar atento a los recursos que te puede dar la noticia y capturar la esencia de una temática. Una vez que adquieres esta capacidad, te das cuenta que se puede graficar básicamente todo. Desde la sección económica hasta columnas de opinión”, inició.
Desde el ángulo publicitario, Renzo Decheco, Gerente General de Expresiones Atelier Digital, resalta que la ilustración se define por la materialización visual de un mensaje. “En el rubro publicitario la ilustración debe comprender los objetivos del cliente y lo que quieren transmitir con una campaña determinada. En este caso la conceptualización de ideas está presente en cada una de las piezas realizadas y es el primer paso para crear una narrativa para el producto”, señaló.
Por otro lado, Iván Palomino, infografista senior de El Comercio y ganador del concurso ‘Carteles por la Paz’ de la ONU y UNESCO, describe su profesión como un simplificador de problemáticas complejas. “Es importante comprender el trabajo de conceptualización desde su poder comunicacional. Sabemos que las imágenes dicen más que mil palabras, pero depende de nosotros que digan las correctas para llevar el mensaje. De esta manera, una gráfica simple puede hablar de los problemas más grandes de la humanidad, sea la crisis climática, los feminicidios, los refugiados, la pandemia, entre otros”, agrega.
No apto para dibujantes
Contrariamente a lo que uno podría pensar, para ser ilustrador no hace falta ser un buen dibujante o gozar de grandes dotes artísticos. En este caso, la prioridad la tiene el mensaje y que este sea comunicado correctamente al lector. “El problema de los dibujantes es que solo se preocupan en la forma, cuando hay que partir de un trasfondo. Yo he dibujado toda mi vida, pero empecé a comunicar cuando trabajé para medios y revistas. Puedes dibujar con palotes si quieres, pero si se entiende la idea y logras transmitir el mensaje ya ganaste”, cuenta Sanjinez en entrevista para Nexos.
Si bien hay algunas ilustraciones que funcionan mejor como imágenes netamente descriptivas (como es el caso de algunas infografías explicativas), siempre resulta más atractivo e impactante para el lector encontrarse con una gráfica que juegue con un concepto, que haga contrastes y referencias al tema textual. “En el caso de la ilustración para prensa, considero que siempre hay una dosis de complementariedad con el texto. La imagen puede ser potente y te puede ubicar en un escenario político, social y cultural, pero el porqué de las cosas se ubica en el escrito”, agrega el ilustrador editorial.
Por otro lado, Decheco destaca que, a diferencia del rubro periodístico y social, en el ámbito publicitario sí se requiere de una destreza particular para manejar la tecnología que implica hoy en día el desarrollo visual de una campaña. “Personalmente, he pasado por todas las etapas temporales que tuvimos en la realización publicitaria. Desde los lejanos tiempos análogos hasta la rápida expansión digital que reemplazó casi todo nuestro rubro con programas computarizados. Para nosotros la ilustración depende en gran parte también de la adaptabilidad de la persona a nuevas herramientas de trabajo y que se cuiden los detalles de la ‘forma’, señala.
Metáforas visuales
Si bien existe una corriente de ilustración en prensa que ha implicado una extracción de elementos humorísticos y satíricos para retratar los aspectos más pomposos de nuestros políticos caricaturescos, o la ironía de muchos sucesos coyunturales, Sanjinez prefiere priorizar la metáfora en su trabajo. “Al igual que la práctica periodística en sí, la ilustración también puede y debe ser crítica. Se pueden utilizar recursos satíricos en algunas situaciones, pero prefiero que este juicio vaya siempre por el lado de una metáfora, así cala mejor la idea en la gente”, señala.
Siguiendo esta línea, resalta como ejemplo una ilustración en la que busca retratar las deficiencias de nuestro sistema económico que solo se deja ver como la punta de un iceberg para algunos, mientras que el resto del país se hunde. Sin embargo, las metáforas también pueden incluir un tenor más emotivo que logra conmover al lector acostumbrado a no perder la esperanza ante tanta coyuntura trágica. Un ejemplo de esto fue una de las portadas de Luces en el año 2017 cuando la preocupación del momento era la crisis de la corriente del Niño en el norte y la destrucción masiva de hogares. En esta oportunidad, Sanjinez escoge un mensaje esperanzador graficando a la mujer que surge de los escombros salvando el corazón de un país que lucha por superar su más reciente catástrofe.
En esto coincide Iván Palomino, quien opta constantemente por el recurso metafórico para exponer en concursos internacionales sus exitosos afiches ilustrados con alguna de nuestras tantas carencias como sociedad. Para él, la metáfora funciona cuando juntas dos objetos reales e independientes que unidos logran comunicar una situación.
“Un ejemplo puede ser un trabajo que hice, hace un tiempo, sobre la violencia de las guerras aún existentes en el mundo, para lo que incluí un elemento más literal como un arma de fuego que llevaba el perfil de un lobo feroz en el área de carga. Ahí se juega con la concepción que tienen las personas de lo que es el miedo. Un paralelo entre lo que significaba cuando éramos niños y nos enseñaban a temerle al animal y cuando crecemos para entender a lo que en verdad se le debe temer”, explica.
Misión social
De algún modo, tanto Palomino como Sanjinez miran su trabajo con un tinte de misión social. Uno que busca representar, pero por sobretodo, comunicar sobre realidades injustas, poblaciones marginadas y crisis de todo tipo. En el caso de Iván, este sentido se encuentra presente a una mayor escala, ya que suele trabajar sus gráficas personales para causas internacionales. Para ello, destaca la importancia de utilizar códigos universales con mensajes que no dependan de una interpretación cultural particular.
“La mayor parte de mis proyectos personales han estado dedicados casi exclusivamente a las grandes problemáticas mundiales: el cambio climático, las guerras del Medio Oriente, libertad de expresión, violencia de armas, la pandemia, entre otros tantos. En este caso, es interesante pensar en una conceptualización de ideas que puedan ser comprendidas universalmente, sobre todo si es un producto que apunta a participar de una exhibición internacional como puede ser un concurso de la ONU”, explica el ilustrador social, en base a su propia experiencia.
Finalmente, Palomino resalta la importancia de que los ilustradores busquen desarrollar proyectos personales y que apunten a transmitir un mensaje solidario con el mundo. “Me gusta pensar que ‘el cliente’ de mis trabajos propios son las personas directamente afectadas por alguna de las problemáticas expuestas. Que de algún modo puedo ser agente de cambio desde un simple afiche, pero con un mensaje fuerte y un impacto en el resto”, finalizó.
