Algunos años pasaron para que pueda volver a sentir el ambiente de su querida facultad. Hoy, siendo un notable periodista deportivo de Movistar, conversó con Nexos para rememorar algunos recuerdos y experiencias que marcaron lo que es actualmente: un comunicador de la Universidad de Lima.
Por: Stephano Jiménez y María Fernanda Simborth
Se encontraba esperándonos en la puerta del pabellón D2, tímido y en una esquina. Sin embargo, al llamarlo por su nombre, despertó en él una gran alegría y simpatía, como si empezara un nuevo día de clases. Michael terminó la universidad en un periodo de ocho años, algo largo, pero que permitió cumplir su sueño de ser un periodista deportivo. Siempre tuvo claro su objetivo desde que era pequeño y su alma máter le permitió seguir el camino correcto para que disfrute de su oficio, sobre todo, si tiene que ver con los deportes y el cine. Hoy, trabajando en Movistar Deportes, ha podido vivir los increíbles momentos que el fútbol le ha brindado, en especial muchas vivencias y hazañas que la Selección Peruana ha llegado a alcanzar.
¿Qué se siente volver a la Universidad, ya no como estudiante sino como comunicador y periodista?
En esencia, soy la misma persona que la que vino por primera vez. Entro y recuerdo cómo la pase bien en mis años de universitario.
¿Para ti fue difícil escoger la carrera de Comunicación? De repente tenías en mente otra…
En verdad, fue fácil. Yo sabía que Números no me gustaba, pero dentro de Letras me llamaba Psicología, Comunicación, Periodismo. La dificultad estuvo en si me iba a centrar solo en periodismo deportivo o en algo más amplio. Y me hice esa pregunta. Yo amo el fútbol, me gusta escribir, debatir, entonces todas esas características me llevaron hacia donde estoy ahora y no me arrepiento de la decisión.
¿Qué tan importante fue lo que recibiste en clases?
A veces me piden consejo sobre si seguir esta rama del periodismo o no. Si te gusta ese lado deportivo, es muy probable que en tu tiempo libre lo consumas. Lo demás lo vas poniendo en práctica en la calle, en la chamba. Yo, por ejemplo, disfruto mucho también de buenas películas. Aquí en la Facultad, una vez que ya estás en tercer o cuarto ciclo ya las empiezas a ver distinto, comienzas a fijarte en los encuadres, en el montaje, etc. Cuando el profe Bedoya te explica cómo, así como analizas un partido, puedes analizar un producto audiovisual, ya nunca más vas al cine o al teatro con los mismos ojos.
¿Has visto cambios tecnológicos en los equipos de grabación, las salas de cine?
La universidad era y es reconocida por contar con buena infraestructura y equipos técnicos para Comunicación. Yo recuerdo que ese fue uno de los motivos por los cuales elegí la ULima. Exactamente no sé cuánto ha evolucionado, porque el mundo de la comunicación ha cambiado, pero, por ejemplo, yo llevé fotografía con el proceso de revelado. También llevé el Taller de Televisión. Confieso que el Taller de Video lo pasé con 11, porque comencé a transmitir Primera División, en el 2012. Y ese curso se me complicó por la cantidad de tiempo que demanda. En cambio, en Taller de Tele sí me fue espectacular; recuerdo que lo llevé con Percy Subauste. En la universidad me estaban enseñando lo que pasaba en la calle, y fue una gran experiencia.
¿Qué enseñanza te ha dejado la Facultad?
Desde el punto de vista intelectual, muchas. He aprendido un montón. Tengo una base general que me sirve para mi trabajo. En televisión, en Al Ángulo, no solo hablamos de fútbol, sino también de historia, de cine, de la vida. Tener un buen soporte y contexto es lo que uno adquiere en los cursos de Generales, y posteriormente en los de la carrera. El conocimiento se amplía, y te hace ver la realidad desde diferentes perspectivas y con diversas posibilidades. Creo que la universidad es el lugar indicado para conocer un poco de todo, lo que te permite también tomar mejores decisiones en tu vida, cuando estás chambeando. Esas son las cosas que más valoro.
¿Y qué mensaje le darías a quienes quieren seguir la carrera de Comunicación?
Que la disfruten. Por eso te comentaba que me daba un poco de pena haber dejado muy joven esa parte de la etapa universitaria. Se disfruta compartir, tener tiempo libre. Eso lo hice bastante durante dos años; después ya no pude. Fue una elección mía, y no me arrepiento. Era mi sueño llegar a donde estoy, y se me presentó la oportunidad de chibolo; la abracé y hasta ahora sigo abrazado a ella. Pero cada cosa que hagas, si lo disfrutas, lo vas a hacer mejor. Ese es el sentido de la vida: aprender y disfrutar a la vez. La universidad no es un lugar para ser perfecto, es más bien para aprender, crecer y disfrutar.
Ping Pong: ¿Qué es lo primero que piensas al escuchar estas palabras?
- Universidad de Lima: un lugar muy especial.
- Comunicación: mi esencia.
- Periodismo: mi pasión.
- Periodismo deportivo: algo más que mi pasión.
- Fútbol: disfrute permanente.
- Selección peruana: las emociones más intensas.
- Qatar 2022: una experiencia necesaria.
- Rusia 2018: la alegría más grande.
- Juan Reynoso: ilusión.
- Ricardo Gareca: convencimiento.
- Perú: mi casa.
