Pedro Tenorio, reconocido periodista de Latina Televisión, habla sobre la actualidad política del país y reflexiona acerca del papel de los medios informativos.
Por: Joaquín Díaz
Hace menos de un año, Tenorio fue partícipe de una reunión en Palacio de Gobierno donde el presidente Castillo se comprometió a tener una relación más cercana con la prensa. Ese día, el mandatario hizo mea culpa y prometió una serie de ajustes para reivindicarse. Este capítulo es uno de los muchos en su larga trayectoria como periodista, siendo columnista, editor y director en distintos medios. Actualmente, además de ser el presentador del noticiero “90 Matinal”, sigue ejerciendo su rol de analista político, manteniendo un estrecho vínculo con la actualidad del país; incluso, llegando a ser moderador en el primer debate de las elecciones presidenciales 2021.
¿Estamos viendo lo último de Pedro Castillo como presidente?
Es difícil anticipar que el final esté cerca, todo depende de un factor clave: el congreso. No tiene los votos suficientes para proceder con una vacancia, que según la evidencia, es lo más cercano a un juicio político, el cual podría alejar a Pedro Castillo de la presidencia. Como se sabe, se necesitan 87 votos y la oposición está muy lejos de conseguirlos. El otro camino sería una acusación constitucional, como ha planteado la fiscal de la nación, pero también tomaría varias semanas. La pelota está en la cancha del congreso y este se niega a ponerla en juego.
¿Qué falta para que el resto del congreso firme la moción de vacancia?
Decisión política. No la hay por un factor importante para este congreso, o al menos para una mayoría, el futuro inmediato. Si vacan o suspenden al presidente, ¿qué viene después? Más de un tercio de congresistas no quiere ir a una nueva elección y que se ponga en entredicho su rol, sino quedarse hasta el 2026 sea como sea. Entonces, de manera activa o pasiva, blindan a Castillo, más allá de la evidencia que se conoce y las acusaciones serias.
Esto que mencionas me recuerda a lo dicho tiempo atrás por Lady Camones en los conocidos audios que se filtraron, “si se cae Castillo de repente nos caemos con él”.
Claro, eso es lo que un grupo importante de congresistas teme. Por ejemplo, si existiera la garantía de que, al salir el presidente y la primera vicepresidenta, se hagan elecciones exclusivamente para elegir estos cargos, sería el espacio ideal. Sin embargo, todo hace indicar que habría una reacción ciudadana o un consenso político de ir a unas nuevas elecciones generales.
¿La denuncia de la Fiscal de la Nación presiona a los congresistas a firmar la vacancia?
¡Presiona! Presiona porque reúne evidencia importante e indicios muy sólidos. No es suficiente porque los congresistas no sienten que haya un reclamo mayoritario y popular; no ven gente en la calle de manera masiva, pidiendo la salida de Castillo. Eso les da la excusa para hacer la vista gorda.
Entonces, en algún momento, luego de tantas situaciones que ponen a Castillo en la mira, ¿los congresistas dejarán de “hacer la vista gorda”?
Si aparecen otros elementos que sean igual o más graves de lo que hemos visto hasta el momento, yo creo que sí, no van a tener otro camino. Va a depender de nuevos testimonios o algún escándalo que termine por empujar a Castillo fuera de la presidencia. Lo que están haciendo ahorita es aguantar.
Aguantar… ¿a qué costo?
Que el Perú esté paralizado. El gobierno, por ejemplo, no puede ni comprar fertilizantes, esto te muestra que es incapaz. Tienes un gobierno que es deficitario, donde hay mucha gente inepta al mando de instituciones importantes y en el congreso consideran que se puede seguir así hasta el 2026.
Acerca de esta situación que mencionas sobre los fertilizantes, ¿por qué este tipo de acontecimientos no son el punto de quiebre para el pueblo?
Todavía hay mucha pasividad en el peruano. Venimos de una pandemia que ha sido muy dolorosa, también de un momento de crisis económica, esto hace que un tercio de los peruanos todavía esté esperando que lo haga mejor. Dudo que llegue ese momento, pero hay expectativas que le está dando un balón de oxígeno al presidente. No descarto que pasado el fin de año, con una situación económica mucho más crítica, pueda haber una reacción popular muy fuerte contra Castillo.
Es una cuestión de tiempo… hasta que se le acabe la paciencia al pueblo.
Exacto, hasta que cada vez menos peruanos estén esperando una corrección. Yo converso con gente en los mercados, en los paraderos y me dicen “hay que esperar… hay que darle el tiempo…”, pero eso no se da. El pueblo tiene paciencia hasta cierto punto, lo hemos visto en momentos anteriores, vamos a ver cuándo es el momento de Castillo.
Con todo esto que se va acumulando en su contra, ¿el presidente tiene miedo?
Tiene mucho miedo. Hoy en día, cada vez que el presidente habla ante un micrófono, que nunca lo hace en una entrevista abierta sino en presentaciones, se queja de la justicia del país y de la prensa. Sale a poner el parche de que le están inventando testigos y casos, muy temeroso de lo que pueda ocurrir con las investigaciones. No olvidemos que el ex ministro Juan Silva, su mano derecha en el MTC, está prófugo, que su sobrino y su amigo, el dueño de la casa en Sarratea, también. Son personajes del entorno directo del presidente que, si son capturados y procesados, probablemente lo involucren.
Su discurso busca desacreditar a la justicia del país…
Desacreditar y un poco insistir en que es inocente. Mes a mes, aparecen elementos que lo comprometen cada vez más y él lo sabe, por eso está poniendo el parche permanentemente.
Y con la prensa, últimamente “se la ha agarrado” …
Es el mecanismo de defensa. Las autoridades siempre inventan a su adversario, para ellos la prensa tiene que estar manipulada y orquestada por un poder mayor. Te acordarás, por ejemplo, de la denuncia más importante en el gobierno de Alan García, los “petroaudios”, eso fue una denuncia de la prensa. El tema de las agendas de Nadine, Kuczynski con el aeropuerto de Chincheros, los colaboradores eficaces con Vizcarra; todos fueron trabajo de los periodistas. La prensa simplemente hace su trabajo, lo que pasa es que al poder de turno no le gusta. Son palabras que al final se las lleva el viento.
Este discurso de la prensa sesgada, más allá de si apoyas a Castillo o no, ¿se ve respaldado por las opiniones de la gente común?
Seguramente, la gente siempre sospecha. Tu revisas las encuestas desde el año 2000 en adelante sobre la credibilidad de los periodistas y un sector importante dice que responden a intereses económicos o están manipulados. Tampoco se puede negar que hay medios que en determinadas campañas apoyan a un sector político. Eso no se puede ocultar y la gente en su casa cuando prende la “tele” o compra el periódico lo sabe.
La prensa siempre tiene que incomodar…
Nuestro trabajo es investigar al poder de turno y si no le gusta está bien, porque así tiene que ser. Si les desagrada a algunos ciudadanos también están en su derecho. Al final lo que manda son las pruebas. Por ejemplo, la publicación sobre lo que ocurría en el ministerio de salud; eso estaba bien evidenciado, con testimonios y documentos. ¿Qué hacemos? ¿No hacemos nada porque el señor es de Ancash y es un médico de pueblo? Lo que tenemos que hacer los periodistas es tratar de realizar bien nuestro trabajo. En la cancha es donde se demuestra.
¿Está situación de desconfianza la aprovecha Castillo?
¡Como todo político! Siempre ha sido así, se acusan a las constructoras o a las AFPs, porque están vinculadas a los grupos económicos, a la prensa por la misma razón. Cada autoridad siempre construye un “cuco” que mueve los hilos de quienes lo investigan. Todos buscan una excusa para responder a las acusaciones. La única respuesta es la verdad, si la prensa se equivoca demostrarlo y sino, tomar las acciones que correspondan.
¿Qué le espera al país en un futuro?
Años duros, con una crisis social luego de la pandemia junto a nuestras carencias en salud, educación y seguridad ciudadana, las cuales son muy grandes. A esto le sumamos la dura situación económica, tenemos un país que no está produciendo, no está creciendo al ritmo que se necesita para generar empleo, para que los jóvenes puedan estudiar y trabajar, para que las personas que lo necesiten puedan tener más de un ingreso.
Y no hay quién solucione eso…
Tienes autoridades que llegan a sus cargos y no son capaces de hacer las cosas bien, no saben ni contratar. Estamos en una situación muy crítica. No es que el Perú este pobre, ha generado una riqueza, pero no sabe corresponder a las necesidades de la gente. No tenemos buenos gobernantes, buenos gestores, políticos con visión a futuro, todo esto en medio de una crisis interna que golpea a los más pobres y un contexto internacional que golpea al Perú como país. Nos esperan tiempos difíciles.