El periodismo no ha muerto, está evolucionando. A medida de que los medios tradicionales pierden dominio en el panorama periodístico, el podcast ha ganado mayor protagonismo como una nueva plataforma para narrar historias con tan solo un par de auriculares.
Por Igor García, Cynthia Carmen y Paolo Velita
No es un secreto que los medios tradicionales como la televisión, los periódicos y la radio han dejado de acaparar la atención como lo hacían antes. Podríamos imaginar que el periodismo está en declive; sin embargo, lo que actualmente ocurre no es su ocaso, sino su reinvención: el periodismo ha mutado de forma, pero sigue latiendo.
La llegada del podcast representa un nuevo formato que se ajusta a las necesidades del periodismo y se adapta al ritmo acelerado de la vida actual. Los oyentes buscan contenidos que puedan consumirse mientras realizan otras actividades como estudiar, trabajar o desplazarse en el transporte público. De este modo, esta profesión recupera terreno al ofrecer narrativas cautivadoras y profundas que se comunican a través del audio en su mejor expresión.
Sonido en crecimiento
El Instituto Reuters de la Universidad de Oxford indica que no sabemos mucho sobre qué podcasts se consumen con más frecuencia en los distintos países, ya que carecemos de sistemas de medición desarrollados y disponibles públicamente, lo que resulta en un consumo fragmentado en diversas plataformas, como Spotify, Apple Podcasts y YouTube.
No obstante, a pesar de que la industria del podcast ha crecido desde 2018, su formato de noticias ha tenido un crecimiento mucho más lento, lo que implica que los podcasts periodísticos estén en competencia directa por captar una audiencia constante, mientras que los dedicados al estilo de vida se están expandiendo hacia un territorio mucho más amplio.
“El podcast es un formato atractivo para cualquier persona especializada en algún tema, y en este formato puede encontrarse una audiencia interesada. Pero la diferencia con un periodista es que este tiene una mayor base sobre el correcto modo de informar”, comentó Manuel Miranda, experto en plataformas digitales y docente de la Universidad de Lima.
En el ámbito internacional, el podcast ya había ganado terreno, pero el boom en Perú se dio durante la cuarentena de 2020. “Lo que catapultó de alguna manera la escucha del podcast fue la pandemia, en un contexto donde el consumo de formatos digitales se disparó. […] Su éxito se debió a que, de alguna manera, disponíamos de más tiempo”, indica Eduardo Mejía Perea, docente de Gestión de Comunidades Virtuales en la Universidad de Lima.
Por otro lado, los medios tradicionales peruanos, tanto de radio como de televisión, han comenzado a explorar el terreno de los podcasts, incorporando este formato en su oferta de contenido. Este fenómeno les permite adaptarse a las nuevas tendencias de consumo y tienden a complementar contenidos más cortos o especializados a su programación tradicional. Sin embargo, también existe un enfoque más estratégico dedicado a temas exclusivos y diferenciados en las plataformas de podcast.
Estos son diseñados para atraer a audiencias específicas con intereses particulares, abordando asuntos en profundidad que pueden no recibir la misma relevancia ni ser válidos en plataformas convencionales. “Por ejemplo, hablar durante tres horas sobre la corrupción en un ministerio o reflexionar sobre la película Joker no es posible en un canal de televisión o en la radio”, mencionó Ricardo Marapí, periodista y docente en la Universidad de Lima del curso Taller de Podcasting y Radio.
Este entorno presenta una oportunidad significativa para que los medios se adhieran y evolucionen, incorporando este formato en su oferta informativa para que responda a los intereses específicos de su audiencia. La flexibilidad y accesibilidad del podcast brinda la capacidad de contar historias que pueden no encontrar su lugar en las plataformas tradicionales. Al adaptarse a las nuevas tecnologías y a las demandas de la audiencia actual, los medios enriquecen el panorama informativo en su conjunto.
El eco del periodismo moderno
El contenido streaming ha abierto las puertas de una nueva dimensión para el periodismo, con el verdadero diferencial de ofrecer una mayor libertad de expresión, sin estar sujeto a una entidad o a altas esferas de un medio tradicional. A menudo, aquellos que trabajan para grandes medios enfrentan constantes presiones para seguir una determinada posición impuesta por los directivos, pero la situación es diferente en este medio emergente. “En un podcast, un periodista es dueño de su propia línea editorial, evitando esas batallas y ganando más libertad para expresar opiniones o realizar denuncias”, detalla Marapí.
El contenido del podcast es un aspecto clave que se presenta como una opción democratizadora de la información, un medio al que muchos periodistas se han aferrado últimamente, similar al auge de YouTube y los blogs hace una década. En otras palabras, se trata de tener su propio medio, espacio sonoro o visual sin restricciones. “Los podcasts permiten profundidad, a diferencia de los medios tradicionales que tienen tiempos determinados”, enfatiza Marapi.
La posibilidad de explorar temas complejos o de nicho, con el detalle que merecen, es uno de los mayores atractivos del podcasting para el periodismo moderno. Piero Cavagna, periodista, conductor y director creativo del podcast Pase Filtrado, también acentúa los beneficios técnicos del formato. “El podcast audiovisual te da un montón de herramientas, la ventaja es poder editar el contenido grabado y tomarse el tiempo para añadir elementos que mejoren el producto final”, destaca a diferencia de los formatos en vivo, donde el margen de error es mayor.
Si bien Marapi menciona que los podcast y el streaming consiguieron ‘rankearse’ en la sociedad peruana en periodo post pandemia, sobre todo los de tintes humorísticos o paranormales, este efecto no se ha irradiado en el lado periodístico, debido a diversos factores tanto ideológicos como económicos.
El más notorio es la monetización. Los programas de podcast normalmente no suelen obtener ingresos, pues “casi siempre se dirigen a temas muy específicos para audiencias especiales”. Por ello, cuando un periodista desea tratar asuntos mucho más llevados a la investigación o un análisis a profundidad, no consigue recibir el apoyo mayoritario de la población o su nicho de audiencia. Tan solo adquirir equipos adecuados y una ambientación indicada requiere de una inversión cuantiosa tanto a nivel audiovisual como de producción, lo que termina volviéndose “difícil de sostener con el tiempo”.
Todo ello demuestra la existencia de numerosos desafíos que los periodistas deben sortear para salir bien librados en este formato, sobre todo, según Cavagna, “en un país que no está culturalmente preparado para un programa periodístico de análisis e investigación”, exceptuando los que forman parte de noticieros. Otro de los desafíos que resalta es el tipo de podcast que se va a montar. La cultura del Tiktok y las redes sociales han causado un gran impacto en el consumo de plataformas digitales, que han convertido a las personas en usuarios que aman los contenidos de corta duración.
“Si bien los contenidos de programas de televisión o radio son los que mayor éxito tienen gracias a la presentación de noticias y un análisis fugaz de los acontecimientos, los otros tipos de podcast, como reportajes o documentales sonoros, no adquieren aún una costumbre por parte de la audiencia”, explica Cavagna, ya que se debe a la larga duración de la multimedia en mención.
Un caso que se pone en la mesa es Radio Ambulante, un espacio cultural y documental lleno de temas y propuestas inéditas de toda Latinoamérica, que por su vasta profundidad y duración de sus audioreportajes, no alcanza aún el éxito esperado.
El futuro en frecuencia
Aunque Marapi admite el hallazgo de obstáculos para los hombres de prensa, esto no es excusa para que ellos no se duerman en sus laureles. “Todos los periodistas tienen capacidad de poder hablar y comunicar, pero no todos quizá tienen las cualidades o el talento para hacer un medio de este tipo”, denota.
El periodista no solamente se debe centrar en cumplir su rol ético acorde a la profesión ni mucho menos en tener un intachable historial en su papel de investigador, sino que esto debe complementarse junto al manejo de sus técnicas comunicativas y narrativas, puesto que, sin esto último, no se podrá ganar a la audiencia potencial que se desea alcanzar.
“Tardamos mucho en darnos cuenta de la gran herramienta que significaba YouTube para los podcasts. […] Si bien los medios tradicionales tienen su propia agenda y relevancia, ahora podemos hacer un periodismo más ‘natural’, donde la autenticidad y la conexión con la audiencia juegan un papel fundamental”, explica Cavagna.
El secreto para el éxito en el medio digital radica en que quienes deseen iniciarse en este espacio deben lograr dos objetivos fundamentales: manejar adecuadamente su imagen en redes sociales y crear contenido de calidad en la plataforma de podcast de su elección. El equilibrio entre ambos aspectos permitirá al periodista posicionarse de manera efectiva en un entorno cada vez más competitivo. “El periodismo se adapta a todos los formatos, el audiopodcast es una manera de que este continuara creciendo, mientras que el videopodcast es un desafío mayor”, afirma Marapi.
Aunque el podcast es una industria relativamente joven, este ha abierto varias ventanas para realizar un periodismo independiente. Sin embargo, también presenta desafíos que los informantes deberán afrontar, como ya lo han hecho en el pasado. A medida de que los medios tradicionales evolucionan, los podcast se han consolidado como una plataforma clave, en especial con una nueva forma de contar historias y conectar con más audiencias en todo el mundo.
