¿Dónde queda la juventud cuando hablamos de poesía? En el Día del poeta peruano, exploramos este mundo junto a diversos estudiantes y el profesor y escritor César Nieri.
Por Nicol Chauca Alendez
No todos los países latinoamericanos tienen un día en el que se celebra, exclusivamente, a los poetas de su nación, pero en Perú se conmemora desde hace casi 40 años. Esto debido al aniversario de la muerte de nuestro vate universal César Vallejo. En su nombre, el Día del poeta peruano es un recordatorio de que nuestro país sigue siendo un semillero de talento artístico. Y hoy, en pleno auge digital, los jóvenes peruanos no se quedan atrás. ¿Cuál es el lugar de la poesía entre la juventud peruana?
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Apenas tenía 14 años cuando Francesco Lucioni, estudiante de Comunicación de la Universidad de Lima, incursionó en el mundo de las palabras y rimas. “Escribiendo poemas simples”, comentó modestamente. No era sorpresa el interés por el género dado que su abuela, escritora y poeta, lo envolvió en este mundo desde muy pequeño. Para él, los poemas fueron una manera de hacer catarsis; ya sea porque extrañaba a sus padres cuando se iban de viaje, o la tristeza tras la pérdida del queridísimo Roberto Gómez Bolaños, más conocido por ser quien dio vida a El chavo.
Tus padres salieron pero hay lulos en la mesa
Un guardacho en la despensa un retorno a la orilla tal vez
El Ccalita come bien pero digestó una pena de diez cuadras
—Extracto de Habitación, Francesco Lucioni
VERSOS CONTRA EL SILENCIO LECTOR
Conmovedor y frustrante, así describe César Nieri, rapsoda, docente y encargado del Taller de Poesía y Narrativa, al recibir a sus alumnos.
Si bien un problema que vienen arrastrando los peruanos es el poco hábito de lectura. La Encuesta Nacional de Lecturas 2022 (ENL) arrojó que promediamos un 1,9 de textos leídos al año, bastante bajo en comparación de los demás países de la región. Para el escritor, esta es la causa de la poca atención que recibe la poesía en el día a día.
Si las personas no leen, es poco probable que pueda surgir un literato, “aún más un poeta”, expresa el autor de dos poemarios. De esta forma, resulta emocionante que “algunos se atrevan a desarrollar su pasión” pese al poco consumo y la retribución económica, en especial cuando se trata de un género no tan popular.
“Muchas personas no entienden estos textos porque no están familiarizados con las figuras literarias y les resulta tedioso”, explica Nieri.
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Mediante poemas, Victoria Vives, alumna de la Facultad de Comunicación, encontró la solución para liberar todo aquello que no podía expresarse de otra manera. Inició escribiendo cuentos. El gusto por la lectura y el hambre por aprender más la empujó a escribir.
“Escribía desde que estaba en primaria, y pese a que me tomé una pausa, la poesía se ha vuelto vital para mí. Me ha dado la posibilidad y el deseo de entenderme”, cuenta Victoria.En su experiencia, pasó de ser la única que escribía a encontrar a esas personas que también se asemejan a ella, y que buscan tener “una voz propia, oírse y ser oídos”.
Estoy aquí para querer
para ansiar para
comer de mi sangre y hervir mi ternura
emplatar pedazos de mi carne y
separar lo pulcro de mi herida
—Extracto de Estoy aquí para querer, Victoria Vives
NUEVOS INTERESES, NUEVAS EXPRESIONES
Para Nieri, es común caer en la vieja idea de que los poemas responden a estas cuestiones clásicas de rima o métrica específica. Sin embargo, si buceamos en publicaciones del género contemporáneo, se encontrarán estilos más libres de reglas.
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Enzo Meléndez, estudiante de Derecho de la Universidad de Lima, también forma parte del Taller de Narrativa y Poesía. Su interés por el género fue motivado por la pasión de su profesor del colegio, a los 16 años.
Mas no fue su única aproximación a este mundo. Al insertarse en la movida del freestyle, Enzo se dio cuenta que esa era otra forma en la que también se podía hacer poesía. “Esos fueron los primeros que conocí”, comenta entre risas.
Y no existe cielo más opaco ni tan fundado en otras bellas especulaciones
fundación→ en otro cielo los olivos → reflejos obsesivos de mis ojos negros
casa en todas partes fundada en apariciones
en otro cielo mis ojos negros
(agradecimientos por enseñarme a fumar)
exhumados estamos
exhumados estamos
exhumar.—Extracto de Manifiestos – Procesos del té, Enzo Meléndez.
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Pese a que los estilos y temáticas de sus poemas son muy distintos, Francesco, Vic y Enzo coinciden en la importancia de la escritura para poder expresar todo aquello que se ve limitado de otra forma.
“La sensibilidad es clave”, afirma Francesco. La actual tendencia por compartir todo en redes sociales, incluyendo sentimientos, puede significar un impulso para la poesía. Sobre todo en la plataforma de Tik Tok, donde se ha creado el hashtag #PoetryTikTok para compartir, leer y crear una comunidad poética.
Tanto docente como estudiantes coinciden en que la plataforma china puede ser una buena vía de difusión para promocionar este arte.
“A mí me parece excelente que se busquen nuevas maneras de escribir, incluyendo imágenes o música, y en un formato corto”, confiesa César Nieri. “La escritura es un medio para expresarse, y qué mejor forma que aprovechar lo digital para difundirlo”, añade Victoria.
POESÍA 2.0
“La poesía es humana”, y en ese sentido, queda claro que no se quedará en páginas amarillentas empolvadas. Por el contrario, la cantidad de jóvenes actuales puede otorgar una visión fresca e innovadora a las nuevas formas de componer. Como resalta Victoria, “resulta valiente exponer párrafos íntimos en redes sociales”.
Este Día del poeta peruano celebremos a quienes, con papel, lápiz, un tweet, un post o video, están volviendo suyo y redefiniendo las posibilidades de la poesía. Y por aquellos jóvenes e inéditos poetas que esperamos que sobrevivan a este extraño abril.
