Una de las principales causas de mortalidad en nuestro país, el cáncer de mama es una problemática con la que aún seguimos luchando. Por ello, ahondamos en la situación actual del sistema de salud peruano, preguntando qué hace falta para contraatacar esta enfermedad.
Por: Luciana La Torre y Rafaella Santiváñez
Cada 19 de octubre, desde hace 40 años, se conmemora el Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama, la principal causa de muertes en mujeres junto al cáncer de cuello uterino. En 2022, Essalud detectó 3166 nuevos casos de esta enfermedad, cifra que constituye a 18% más que el año anterior.
Ante ello, el Gobierno peruano realiza diversas campañas de prevención, ya sea en postas de salud, colegios, entre otros espacios. No obstante, estos esfuerzos se deterioran debido a la falta de infraestructura y personal capacitado en el tema en los establecimientos de salud públicos. En consecuencia, surge la siguiente pregunta: ¿estamos haciendo lo necesario para ganar la guerra contra el cáncer de mama?
Antes del diagnóstico…
La pronta detección del cáncer de mama es crucial, pues si se hace a tiempo tiene un 90% de probabilidades de curación, de acuerdo con el Ministerio de Salud. Sin embargo, la situación es mucho más compleja. Son varios los retrasos en el proceso de diagnóstico debido a la ausencia de conocimiento público del tema y la deficiencia de personal médico e infraestructura especializados. Tanto es así que el 34% de las mujeres con dicho mal no se había realizado un chequeo previo a diagnóstico, según el Semáforo Oncológico. Esto se dificulta aún más en zonas rurales, en las cuales el contacto regular con establecimientos médicos es escaso, debido a la lejanía de las postas u hospitales.
Por otra parte, el Dr. Herbert Chávez, oncólogo del Hospital Daniel Alcides Carrión, indicó a Nexos otro gran problema: los centros de salud públicos y hospitales generales no cuentan con mamógrafos y la brecha de capacitación del personal respecto a la detección del cáncer de mama es grande. Asimismo, comenta que solamente algunas capitales de provincias cuentan con centros totalmente equipados.
Magali Marín, mujer de 45 años que fue diagnosticada con cáncer de mama, nos comentó su experiencia: “no existen muchas campañas de detección temprana del cáncer, hay un acceso limitado a los chequeos como mamografías y ultrasonidos”. De la misma manera, indicó que el seguro de salud público no cubre los servicios de detección de dicho cáncer, por lo que los gastos deben ser cubiertos por las pacientes.
Detectar tempranamente esta enfermedad significa una fuerte inversión que no todas las peruanas pueden permitirse. Así pues, un estudio enfocado en las barreras para el acceso oportuno al diagnóstico y tratamiento de cáncer de cuello uterino y de mama en Perú, realizado por Camila Gianella, investigadora y profesora de la PUCP, menciona que las brechas sociales son enormes en esta problemática. Según la investigación, en 2017, el 31,6% de mujeres entre 30 y 59 años en Lima se realizaron un exámen clínico de mama, mientras que dicha cifra consistía de 10,8% en zonas rurales.
La larga espera
Actualmente, Essalud ofrece una amplia gama de tratamientos para el cáncer de mama. Entre ellos, las cirugías mamarias se asignan según el caso y la etapa del cáncer a tratar, pueden ser tanto una cirugía sin extirpar la mama como una mastectomía radical, ante la cual se brinda también una intervención estética reparadora. Esto último permite a muchas mujeres recuperar su autoestima y mejorar su salud mental ante el impacto tan fuerte de la enfermedad en sus cuerpos. Acerca del tema, el Dr. Pedro Dueñas, especialista en cirugía neoplásica, menciona que las mastectomías son muy traumáticas, debido a que retiras una parte del cuerpo de la mujer.
No obstante, la encuesta nacional “Cáncer con rostro de mujer” del Semáforo Oncológico indica que el 65% de las mujeres con cáncer de mama o cuello uterino se vieron obligadas a retrasar o suspender su tratamiento. La principal causa de ello fueron las dificultades y retrasos para obtener cita médica. Así pues, poca es la atención pertinente y muchas las necesidades de las pacientes, pues cada mes de demora en la curación aumenta la mortalidad de la enfermedad en 8%, de acuerdo con la vocera de Semáforo Oncológico.
En adición, los medicamentos para tratar el cáncer de mama tienen elevados precios aún cuando la enfermedad es detectada en etapa temprana. Por ejemplo, una sola inyección de trastuzumab, fármaco empleado para un tipo de cáncer de mama específico, cuesta S/5200. Un tratamiento de 18 ciclos, dosis recomendada, puede llegar a costar S/ 83 706. Asimismo, no todos los hospitales de Essalud o el Minsa tienen la capacidad de diagnosticar y tratar el cáncer, pues solo existen tres centros de tratamiento de dicha enfermedad en el Perú.
Así pues, Magali Marín menciona las dificultades que tuvo durante su tratamiento: “Existen muchas deficiencias respecto al tiempo, hay muchos retrasos en la entrega de varios medicamentos esenciales debido a su escasez, así como también demoras en la reprogramación de las citas”.
La batalla contra el cáncer de mama es intensa, pero no imposible de ganar. Más allá de las campañas de prevención, es necesario que el Gobierno peruano refuerce el sistema de salud público mediante la mejora de infraestructuras y capacitaciones al personal médico. Este 19 de octubre, más que solo una efeméride, esperamos que sea un punto de quiebre respecto a la concientización de esta dura enfermedad. Y, sobre todo, una conmemoración a todas las mujeres que luchan arduamente por vencerla.