Cada vez son más las mujeres que alzan su voz respecto a las desiguales condiciones en las que conviven tras alcanzar éxitos en la industria musical. La intérprete de Cruel Summer está en constante batalla contra prejuicios y críticas del público a través del arte y sólidas respuestas al público.
Por: Luciana La Torre
Más que un simple nombre, Taylor Swift significa para muchos una fuente de inspiración, un ídolo que representa el trabajo duro y el amor por el arte. Desde “Tim McGraw”, su primer single, hasta todas sus regrabaciones, la artista se ha consagrado como una de las grandes leyendas del pop. Con doce premios Grammy y aún más MTV Awards, es considerada un portento dentro de la industria musical.
Sin embargo, su nombre también es blanco de críticas masivas debido a las temáticas de sus canciones y su vida amorosa. Ante ello, Taylor ha luchado incansablemente contra el sexismo que motiva muchos de los comentarios dirigidos a ella, pero ¿realmente las mujeres pueden abrirse espacio en este ámbito sin ser víctimas de los prejuicios?
“Todos escriben canciones de sus exs”
La vida amorosa de Swift ha sido blanco de críticas desde el inicio de su carrera en 2006, cuando lanzó su primer sencillo inspirado en una de sus primeras relaciones. Sin embargo, durante el periodo del 2009 al 2015, los comentarios respecto a sus parejas incrementó, puesto que a lo largo de esta época, Taylor salió con diversos famosos como Harry Styles, Jake Gyllenhall y Taylor Lautner. A pesar de que nunca se confirmaron dichas relaciones, Vanity Fair escribió un breve artículo advirtiendo a los famosos sobre involucrarse con la cantante, debido a la “maldición de salir en canciones de Taylor Swift”.
En una entrevista para 2Day Sydney en 2015, la artista contrarrestaba esas críticas apelando al sexismo del cual era víctima. “Todos ellos [cantautores varones] están escribiendo canciones sobre sus exs, sus novias actuales, su vida amorosa, y a nadie se le enciende una alarma”, afirmaba Swift. Al respecto, Irazema H. Vera, productora musical y cantautora peruana, comentó a Nexos que “muchas mujeres tienen que hacer el triple esfuerzo para ser escuchadas y para que su punto de vista sea considerado”.
Por otra parte, también se le criticó por la diferencia de edad con sus parejas. Por ejemplo, con John Mayer se llevaban 13 años de diferencia, mientras que con Jake Gyllenhall, 9. Estas relaciones causaron gran revuelo en los medios, ya que se recalcaba la “promiscuidad” de Swift al salir con hombres mayores. En cambio, brillaron por su ausencia los artículos que cuestionaban por qué varones que rodeaban los 30 años estaban interesados románticamente en una adolescente, tal como el de Buzzfeed Latinoamérica titulado “19 famosos que salieron con menores de edad”.
Adicionalmente, en “Dear John” (2010), la artista expone las intensas dinámicas de poder que las parejas con tales diferencias de edad tienen, pues Taylor describe la manipulación y decepción que puede conllevar una relación de ese tipo.
Combatiendo el sexismo mediante el arte
Las fuertes críticas que recibe la cantautora le han servido de inspiración para escribir diferentes melodías. Tal es el caso de “Blank Space”, uno de los sencillos del álbum “1989”, canción en la que parodia la imagen pública que la prensa creó de ella: una mujer obsesiva e inestable que no sabe estar sola. A través de la letra y narrativa visual del video musical, Swift se burla del rol de villana que los medios suelen otorgarle en sus relaciones amorosas. Esto se refleja mediante frases como “querido, soy una pesadilla vestida de un sueño” y “tengo una larga lista de exnovios, ellos te dirán que estoy loca”.
Igualmente, la canción “The Man”, parte del álbum “Lover” (2019), analiza el sexismo en la industria musical al exhibir las diversas situaciones en las que se evidencia el doble estándar de la misma. De esta forma, Taylor expresa la frustración de muchas mujeres al sentirse en desventaja en el ámbito profesional por su género, resaltando así los privilegios societales que te brinda ser hombre mediante la frase “estoy cansada de correr lo más rápido que puedo, preguntándome si llegaría al éxito más rápido si fuera hombre”.
Sobre ello, Irazema H. Vera indica que “es por prejuicio, hasta casi inconsciente, de que la mujer sabe menos. O, no sé si la mujer sabe menos o los hombres saben más”. Asimismo, menciona que son abundantes los casos en los que las artistas femeninas se ven obligadas a ser más asertivas para evitar ser vistas como exageradas o mala onda.
Una narrativa de la que Taylor nunca quiso ser parte
La mayoría de la gente familiarizada con la carrera de Swift recordará el incidente de los VMAs 2009. La cantautora se encontraba en el escenario recibiendo un premio al mejor video del año por “You Belong With Me” cuando Kanye West, famoso rapero estadounidense, subió al escenario para dejar en claro su opinión: ella no merecía el galardón.
Años después, en 2016, West lanzó su canción “Famous”, la cual incluía la frase “siento que Taylor y yo aún podríamos tener sexo, ¿por qué? Hice a esa perra famosa”, refiriéndose a aquel suceso en los premios. El comentario causó bastante revuelo en la comunidad en general y Taylor hizo pública su desaprobación. Por ello, West publicó una llamada grabada sin consentimiento, en la que recibía permiso de la cantante para usar dicha frase. Sin embargo, el rapero nunca mencionó la oración completa.
Pese a ello, el público entero se tornó en contra de Swift en un segundo y el hashtag “#TaylorSwiftIsOverParty” se convirtió en trending topic mundialmente. Fueron miles los titulares acusando a la artista de hacerse la víctima, para que tiempo después se descubriese que aquella llamada fue editada. Taylor menciona el impacto que este evento tuvo en ella en su documental “Miss Americana” (2020): “Solo quería desaparecer. Nadie me vio físicamente por un año, creía que eso es lo que querían”.
Esta es una actitud sumamente dura hacia las mujeres. Tal como nos comenta Anghell, cantautora peruana, cualquier acción de una artista femenina es criticada por el público, siempre existe alguien al que no agrada tu conducta. “Así estés en la música o no, hagas o no hagas, existas o no existas, la gente igual siempre te critica. (…) Nos ven por debajo del hombre”, indica la solista.
¿Victoria?
Durante los Meet & Greet del tour de su famoso álbum “Red” (2013), Taylor fue víctima de agresión sexual por parte del ex DJ David Mueller, quien tocó indebidamente a la parte trasera de la cantautora. Aquel suceso quedó inmortalizado en una foto. Swift notificó a su equipo de seguridad del incidente, quienes escoltaron al hombre fuera del recinto del concierto e, inclusive, Mueller fue despedido de su empleo.
Sin embargo, la situación no salió a la luz hasta un par de años después, en el momento que David Mueller demanda a Taylor por la suma de 3 millones de dólares bajo el argumento de que jamás tocó a la joven y fue despedido injustamente por su culpa. Ante ello, Swift lo contrademandó por la suma simbólica de 1 dólar.
El proceso del juicio fue un verdadero infierno para Taylor, quien ha comentado en varias ocasiones los efectos psicológicos que tuvo en ella, pues la cantante tuvo que soportar los intentos de Mueller de descalificar su credibilidad.
En el documental “Miss Americana” (2020), la artista menciona que “entras a una sala de juicio y una persona sentada en una silla giratoria te observa como si tú le hubieras hecho algo a él. Lo primero que te dicen en la corte es ¿por qué no gritaste? ¿por qué no reaccionaste más rápido? ¿por qué no te alejaste de él?”.
No obstante, finalmente, el 14 de agosto de 2017, David Mueller fue hallado culpable. Pero ¿fue realmente un triunfo? La justicia llegó, aparentemente, pero el sentimiento de impotencia y dolor ante la incidencia de este tipo de casos sigue ardiendo intensamente. Taylor señala que “no sientes ningún tipo de victoria cuando ganas porque el proceso es deshumanizante. Esto sucedió con siete testigos y una foto, ¿qué sucede cuando eres violentada y es tu palabra contra la del agresor?”.
“Me pongo a pensar en todas las personas a las que no han creído o las personas que tienen miedo de hablar porque piensan que no les creerán. Solo quería decirles que lo siento mucho a todas las personas a las que no han creído porque no sé qué dirección hubiera tomado mi vida si no la gente no me creía cuando dije que algo me había sucedido” añade Swift.
En ese sentido, la batalla contra el sexismo en la industria musical aún no termina. Taylor Swift ha combatido por todos los medios posibles los dobles estándares y las complejas dinámicas de poder que impone la sociedad a las mujeres. Ahora es nuestro turno. Así que, antes de que el cielo se convierta en una tormenta perfecta, es hora de luchar por estar, finalmente, limpios del sexismo, del prejuicio contra las mujeres y de la necesidad imperante de opinar sobre sus vidas. Es hora de darle voz a aquellas personas que gritan sin lograr que nadie escuche nada, para que las jóvenes dejen de preguntarse si llegarían más rápido al éxito si fueran hombres.
