Festival Perú Central: canciones que nunca sonaron

El 29 y 30 de julio del 2022 suponían ser dos fechas inolvidables. Un esperado evento de rock descentralizado en Huancayo reunía a 60 artistas y bandas nacionales e internacionales para dar un concierto apoteósico. Sin embargo, el fiasco detrás de su organización terminó en un amargo trago para los músicos y espectadores. 

 Por: Christian León

*Trabajo para el curso de Periodismo de Investigación del ciclo 2022 – 2. 

Janet Amaya y Jimmy Mendoza organizaron un evento en la ciudad de Huancayo que tuvo un final infeliz. Ambos ofrecieron el Festival Perú Central, un espectáculo sin precedentes de dos días con una gran cantidad de artistas convocados. El problema fue que, a pocos días de iniciarse, varios grupos y solistas se retiraron por no contar con lo mínimo e indispensable para montar un show. Después del desastre que resultó el evento, los organizadores emprendieron acciones en contra de los músicos. Los culparon del fracaso y, ahora, los amenazan con juicios si no pagan una indemnización. Esta es la historia.

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Alex Durán, seudónimo que le daremos a uno de los artistas por protección, considera que esta es la peor experiencia laboral de su vida. Lleva más de 10 años de músico y nunca había visto una desorganización como esta. A tres días del evento, él estaba muy preocupado pues no recibía noticias de los organizadores del mega evento musical que se iba a dar los días 29 y 30 de julio del 2022. No tenía los pasajes de viaje para él y su equipo, ni la reserva del hotel y mucho menos el pago por adelantado que se había acordado. Durán trabaja con 8 personas entre músicos, manager y técnicos. Por esa razón, decidió cancelar su participación. Emitió un comunicado explicando su retiro en la cuenta de Instagram de su grupo. Este acto fue repetido por otras bandas y artistas; una de ellas fue Actitud Modulada:

“La terrible desorganización y la manera engañosa con la que se han conducido los socios promotores, Jimmy Mendoza y Janet Amaya, han hecho que hasta hoy no tengamos pasajes confirmados. No se nos confirmó la reserva del hotel. No se nos hizo el pago por adelantado. Nunca tuvimos los horarios para el show”.

La decisión de cancelar el espectáculo trajo consecuencias. Jimmy Mendoza, uno de los organizadores, contestó por correo electrónico. En la misiva que encabeza como una carta notarial, lo culpa del fracaso del evento y le exige el pago de una cuantiosa reparación civil. Textualmente menciona: “La no presencia e incumplimiento de los compromisos asumidos por su persona nos han ocasionado perjuicios económicos, por lo que se requiere se sirva a realizar la devolución y pago de los gastos realizados en favor de su representada por la suma de 70 mil nuevos soles”.

Los organizadores

Luisa Janet Amaya Jesús es una licenciada en música que se dedica a la educación musical y organización de conciertos. En la base de datos de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) ella figura como gerente general de la empresa “Festival Perú Central Sociedad Anónima Cerrada – Fepece S.A.C”. Por otro lado, el socio de Amaya es Jimmy Allen Mendoza Manyari, quien es el gerente general de “Huancayo Conciertos Y Eventos Culturales Sociedad Anónima Cerrada”. Esta empresa actualmente cuenta con una deuda coactiva de 502 soles con el Tesoro Público. 

Además, según registros policiales, cuenta con múltiples denuncias por violencia contra la mujer y estafas agraviadas.

La convocatoria y el contrato

Alex Durán comenzó relatando la convocatoria. Esta empezó a mediados de 2021. Confirmados ya los grupos D’Mente Común y Gaia, Mendoza empezó a atraer a más bandas que les interesaba el festival. Una de ellas fue el proyecto de Durán. Inicialmente se negoció un honorario de 1500 soles, con pasajes, alimentación y estadía incluida. Se elaboró un contrato entre él y Mendoza. Parte del acuerdo fue que se debía pagar el 50% antes de salir de Lima, y el otro 50% al llegar al hotel en Huancayo.

No hubo más novedades sino hasta el verano de 2022. La producción del mega concierto empezó con la publicidad que anunciaba a bandas como Bandalos Chinos y Él Mató a un Policía Motorizado, ambos referentes de la nueva ola del rock alternativo. Con la fecha acercándose, la organización ya había definido el local. El festival Perú Central sería realizado en el estadio Mariscal Castilla. Lo siguiente sería definir horarios para la presentación de los artistas. Por conversaciones con Mendoza, Durán sabía que iban a tener mínimo 45 minutos en el escenario. 

A una semana del Perú Central, la agrupación musical de Alex solo sabía que iban a tocar después de las 5:00 PM. Max Ochoa, técnico de audio principal del concierto, les notificó que solo iban a tocar 20 minutos. La decisión, según Ochoa, había sido tomada por Janet Amaya, representante legal de la empresa Festival Perú Central SAC, coorganizadora del festival.

La diferencia entre organizadores: Amaya vs. Mendoza

Amaya parecía tener la última palabra. A la par, Mendoza mandó a Durán los pasajes y reservas. En este documento figuraba el nombre de otra persona que no era Alex. Estos errores le hacían creer que Mendoza carecía de credibilidad profesional y que no tenía voz en la toma de decisiones.

Janet Amaya se contactó con Alex Durán por primera vez poco tiempo después.En palabras de ella, el artista representaba un problema. Era él quien no se apegaba a la situación del evento. El artista  se defendió diciendo que eso fue lo acordado con Mendoza. 

Amaya hizo un listado de todas las bandas que iban a tocar 30 minutos. En un tono amenazante le dijo: “dime a cuál banda le vamos a quitar 10 minutos para dártelos”. Esta actitud dejó desconcertado al músico, quien le mencionó que, a pesar de todo, sí quería participar en el festival y que lo único que deseaba era que se respetara el contrato.

Aquí el asunto se complicó más. Janet Amaya fue tajante al decir que no habría paga porque estaban en pérdidas. Era probable que el gobierno declarase una cuarentena por el COVID-19 durante los días del evento. Alex, apenado, comentó que, si ese fuese el caso, iba a retirarse del evento. Amaya se sintió amenazada, por lo que les dijo al día siguiente que les iba a pagar el adelanto. A la mañana siguiente, Janet Amaya no contestaba ni comunicaba nada. Durán no recibía el pago, ni las reservas de transporte, ni hospedaje. 

El comienzo del fin

El mismo lunes Mendoza mandó un audio a Alex. Indicaba que el presupuesto del concierto, entre 20 mil y 30 mil dólares, se había perdido en una transacción. Mendoza dijo que recién en 30 días iba a poder ser solucionado. Amaya comunicó al artista que debía comprarse él mismo su pasaje para llegar al evento. Durán se negó. Ese mismo lunes tomó la decisión de dejar el festival. 

En total se retiraron 33 bandas. Hubo una gran confusión entre los compradores. Unos decían que aún así asistirían y otros manifestaron su desagrado. De cualquier forma, el espectáculo se montó. Según los asistentes, ninguno de los productores, Amaya, ni Mendoza, estuvieron a la vista durante la presentación.

Las amenazas hacia los artistas

Días después, se expuso en medios que el evento fue un completo desastre. Se contactó a los artistas que se retiraron para preguntar si habían sido denunciados. Músicos locales como YARDIGANS, Nave Ascensor y Life of Padre dieron su descargo concordando con lo dicho por Durán. Los pasajes y transportes nunca estuvieron definidos por la organización. Artistas internacionales como Ruzzi comentaron: “básicamente, no compraron nunca los vuelos”.

Proyectos como el de Lorena Blume y, Alejandro y Maria Laura evidenciaron que hubo un trato diferente hacia los artistas. “Ellos cumplieron con ciertas cosas conmigo que con otros proyectos no”. Frente a las preguntas de denuncias respondieron: “No, al contrario, nos llamaron para evitar las denuncias”.

Denuncias ante INDECOPI

Varios asistentes habían adquirido sus boletos para las dos fechas. Después de la catástrofe, los compradores empezaron a exigir un reembolso. Se quejaron mediante las redes del festival.

El 22 de septiembre, en la página de Facebook de Perú Central se publicó un comunicado       que dice lo siguiente: “Al día de hoy, Festival Perú Central, ha venido realizando reembolsos parciales de entradas de manera directa y a través de INDECOPI. Continuamos con el arduo trabajo de responder a cada una de las solicitudes, las cuales fueron recepcionadas hasta fines de agosto”.

Se contactó con varios de los afectados. Todos respondieron que enviaron sus correos con los datos indicados por la organización. A Mariana Valencia, Nekane Loop, Gustavo Aquino, Grace Valderrama, Elva Andrade, entre otros se les preguntó constantemente por su estado de devolución. A día de hoy, no les han respondido ningún correo. Kiara Morán compartió capturas de pantalla donde a Janet Amaya se le atribuyen mensajes como “Pásame tu DNI, maldita bastarda y tus boletos” y “Anda con quién hiciste el depósito”.

Quien realiza esta investigación presentó un pedido de información sobre el tema a INDECOPI, mediante la Ley de Transparencia, obteniendo la siguiente respuesta: “La Oficina en mención ha señalado que en virtud del numeral 3 del Artículo 17 de TUO de la Ley 278061 no será posible proporcionar las resoluciones, u otros actuados, emitidas dentro del procedimiento ya que el mismo aún se encuentra en trámite y tiene la condición de información confidencial”.

Resalta el hecho de que el mismo Indecopi comenzó el caso sancionando a Janet Amaya, Jimmy Mendoza y Miguel García (pareja de Amaya) en el proceso. La condición del caso es confidencial y eso aumenta enormemente la importancia del mismo.

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Los investigados

Janet Amaya fue contactada mediante vía telefónica y se prestó a dar su versión de los hechos. Inicialmente, Amaya estuvo dispuesta a conversar; sin embargo, se encontraba corta de tiempo frente a la primera solicitud. Alegó: “No le estoy mintiendo, si no quisiera darle la entrevista le diría que no”.

Días posteriores, se mostró evasiva frente a las propuestas de la entrevista, mediante vía telefónica y chats. Frente a la palabra “investigada” ella no se reconoce como tal a pesar de que INDECOPI declaró que está en proceso de investigación. Cuando se le preguntó por su versión de lo acontecido, Amaya recalcó: “Solo hay una versión más allá de lo que ustedes inventan”. Hoy continúa haciendo eventos de entretenimiento a pesar de que ha sido sancionada por INDECOPI. 

Por otro lado, se encontraron múltiples números de teléfono de Jimmy Mendoza. Ninguno de estos está habilitado para recibir llamadas. Amaya comentó textualmente: “Cambió de número. No está activo”. Mendoza, según las personas contactadas para este reportaje, se encuentra fuera del radar.

Los abogados

Dante Morales es un abogado que de manera independiente siguió el caso del Festival Perú Central. Él, mediante los registros en redes sociales publicados por las bandas, presentó el caso ante la fiscalía de Huancayo. Después de 3 meses de idas y venidas con la fiscal encargada, Morales recibió la notificación de que fue archivado. Apeló para que la investigación se mantenga en pie. Ahora la fiscalía mayor de Huancayo queda pendiente de responder.

Curiosamente, Jimmy Mendoza también es abogado. Según la SUNEDU, él se graduó a mitad del año 2017 y es bachiller en derecho por la Universidad Continental de Huancayo. Mendoza utiliza su logro académico y su posición para amenazar a quién se cruza en su camino.

En esta historia sucedió en dos ocasiones. La primera, con la recepcionista del hotel Bartol. Se reservaron todas las habitaciones para la estadía de los artistas. Una vez brindado el servicio, Mendoza mandó un documento falso de una transferencia bancaria por 7 mil soles. La recepcionista se dió cuenta de esto. Lo llamó y lo ubicó. Mendoza la amenazó con denunciar. La segunda ocasión se da con Alex Durán. Mendoza mandó una supuesta carta notarial. En ella se decía que lo iban a demandar por 70 mil soles por incumplimiento de contrato. Esta carta no contaba con sello ni firma de un notario.

Se le consultó a Paula Portocarrero sobre el documento que se le envió a nuestra fuente.  Ella mencionó la Ley del Notariado, en la cual resalta el artículo 85. Nos indicó: “Cualquier carta notarial debe contar con sello y firma de un notario, así como la fecha de expedición. Estas tres variables no se encuentran en el documento enviado por Mendoza, por lo que hace esta carta sea inviable.”

Así, la presente investigación concluye con la indiferencia de los investigados ante los perjuicios ocasionados a más de 3 mil asistentes. Según el medio Entre Líneas, solo 22 de las bandas y artistas se presentaron, siendo un total de 60. Así, no solo se desmoronó el espectáculo, sino que los días siguientes de los artistas y las personas que compraron expectantes sus entradas desde distintos rincones del país se volvieron un calvario. Sin duda alguna, este fiasco ha dejado una  marca en la historia de eventos de rock descentralizado en Perú.

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