Tras años siendo un tabú en las sociedades, la red social más famosa entre los Millennials y Centennials viraliza la magia y le da la bienvenida a una nueva generación de brujas.
Por: Arantxa Mesia
¿Qué es lo que piensas cuando escuchas el término “brujas” en pleno 2022? Probablemente venga a la mente mujeres que realizan hechizos, rituales paganos o que manipulan piedras energéticas, pero, debido al cambio de mentalidad de las generaciones en los últimos años, hoy en día también puede tratarse de personas que viven un tipo distinto de espiritualidad no necesariamente vinculada a la religión que comúnmente se practica.
Desde tiempos remotos, la brujería ha sido considerada una temática controversial de la que poco se hablaba públicamente. Esto debido a la presencia de las principales religiones que castigaban con la muerte y satanizaban estos actos al denominarlos blasfemos porque iban en contra de lo estructurado por cada iglesia, más allá del dios al que rindieran culto.
Sin embargo, en regiones de Latinoamérica, con el paso del tiempo y debido a las influencias de culturas que se albergaron por cientos de años en estos territorios, la brujería era una práctica de la que todos hemos escuchado hablar por lo menos una vez en nuestras vidas. Ya sea por rumores o anécdotas lejanas de personas, siempre manteniendo cierto grado de recelo y cuidado.
Por ello, a pesar de que hubo cientos de cambios desde lo legal hasta lo cultural sobre cómo se juzga la brujería en la sociedad, siempre se ha tratado de un tema delicado. Así que la mayor cantidad de personas de generaciones previas a los Millennials y Centennials solían no prestarle mucha atención pública más allá de lo que pensaran realmente sobre este tipo de prácticas. Pero ¿por qué es diferente para estas dos generaciones? Dos palabras: redes sociales.
El contexto en el que se han desarrollado estas dos generaciones con la aparición de las redes sociales y el incremento de su importancia en las vidas de las personas significó un cambio estructural a nivel macro debido a que las tecnologías les permitieron acceder a mayor cantidad de información. Lo que resultó en aperturas y cambios de mentalidad que trajeron nuevas maneras de percibir las temáticas tabúes como el esoterismo, la brujería y el empoderamiento a ciertas minorías sociales. Con esto pudieron ir en busca de mayor conocimiento que los que adquirían de quienes los rodean y, como consecuencia, comenzaron un acercamiento con temas tabúes en las antiguas generaciones.
Sin embargo, la pandemia fue una época que cambió la forma en la que estas dos generaciones perciben temáticas como la brujería, debido a la relevancia que cobró TikTok a nivel mundial durante los últimos dos años como consecuencia de la pandemia. Esto dio oportunidad a que gente allegada a este tipo de prácticas comenzaran a crear videos compartiendo información que despertaron la curiosidad de los jóvenes y los incentivaron a conocer y realizar estos procedimientos. Dando como resultado al nacimiento de la Baby Witches o Brujas Aprendices.
El trampolín a la fama de las Baby Witches
El aburrimiento durante el confinamiento fue el principal factor que hizo que las personas comenzaran a ver contenido relacionado a estas prácticas. La mayoría de personas buscaba nuevas experiencias que los ayudaran a salir de la rutina después de meses de recetas, videollamadas y ejercicios. Entonces la brujería se convirtió en un tópico que generaba cada vez más curiosidad entre los jóvenes de TikTok.
Pero el origen de las Baby Witches no se dio de manera directa un día cualquiera al abrir la plataforma, sino que se trató de un proceso en donde el logaritmo fue mostrando más contenido esotérico hasta que ingresaba por completo a los jóvenes a WitchTok, parte de la plataforma donde se alberga todo el contenido relacionado a magia, conjuros y manipulación de energías.
Emma Renalda, creadora de contenido en TikTok y Baby Witch, comentó cómo ingresó por primera vez a WitchTok sin darse cuenta: “Un día, estando en la página ‘para ti’ en medio de la pandemia, me comenzaron a salir videos sobre astrología y cosas típicas como ¿cuáles son los signos más compatibles del zodiaco? Interactué con videos de ese tipo y me arrojaron muchísimo más contenido: personas haciendo lecturas de tarot en general, luego sobre piedras energéticas para comenzar en la brujería y finalmente gente hablando sobre conjuros. Fue algo progresivo y no era consciente de qué era WitchTok todavía”.
Asimismo, TikTok no solo funcionó como un empuje para iniciarse en la brujería, sino que, en palabras de Emma, también servía de herramienta autodidacta para hacerlo por medio de libros. Algunos creadores de contenido en WitchTokcompartían enlaces a carpetas de Google Drive donde podían encontrar diversidad de material desde brujería básica hasta especializada como recetas mágicas y herbolaria (magia con plantas). Y, después de un año de adquirir estos conocimientos, Emma comenzó a hacer videos donde motivaba a otras personas a convertirse en Baby Witches.
La razón por la que los Millennials y Centennials se sienten atraídos a estas temáticas desconocidas y hasta prohibidas se debe a que desean romper los esquemas establecidos. Por su parte, la socióloga Camilla Zavala sostiene que “el ser humano es curioso por naturaleza, por eso siente la necesidad de descubrir nuevas cosas, de explorar nuevos horizontes y de romper los ya existentes, más cuando se trata de nuevas generaciones porque las sociedades van cambiando en el transcurso del tiempo”.
Zavala también menciona que los temas en tendencia llaman la atención de los jóvenes debido a que los logaritmos de TikTok los hacen formar parte de una especie de sociedad virtual de acuerdo con los contenidos que consumen. Por tanto, al ponerse la brujería de moda durante la pandemia, “los usuarios se adaptan por presión social percibida inconscientemente para alinearse con las conductas u opiniones que suelen compartir en el grupo social que frecuentan”. Con esto, los integrantes forman una propia comunidad de WitchTok.
¿Censura de contenidos a las brujas jóvenes de TikTok?
TikTok busca proteger a sus usuarios de contenidos falsos o que sean propensos a generar algún tipo de daño. A pesar de eso “No existe algún tipo de control de contenidos específico enfocado en WitchTok porque sus posibles “efectos adversos” están directamente relacionados a si los internautas creen o no en la existencia de la magia. Además, el medio no puede censurar este tipo de temáticas por estar relacionadas al derecho de creencias religiosas o espirituales diferentes”, comentó Néstor Martos, especialista en Medios.
Pero hay una excepción. La red social podría eliminar este tipo de contenidos si incumplen alguna de sus normas de la comunidad al presentar desnudez, actos peligrosos, contenido violento y gráfico, acoso e intimidación, entre otros factores que expongan la seguridad de los usuarios. A pesar de eso, en WitchTok existe una disputa entre brujas que consideran que el contenido generado por las Baby Witches puede generar desinformación y poner en riesgo la vida de las personas que se encuentran iniciando en esa práctica.
Como resultado a su preocupación, estas creadoras suelen hacer contenido ocasional donde le piden a sus seguidores que reporten las cuentas o videos para hacer que los eliminen. Es ahí donde TikTok, dependiendo de la cantidad de denuncias que se presenten, decide si el contenido es quitado de la plataforma o si debería pasar por un protocolo estricto de revisión.
Después de haber vuelto a la presencialidad total casi a nivel mundial y tener a la mano mayor cantidad de actividades disponibles para distraerse e interactuar con otros grupos de personas, ¿la popularidad de la brujería en TikTok incrementará o la aparición de Baby Witches irá en declive dejando a esta práctica como una moda más por olvidar?