A menos de un mes del primer amistoso de la blanquirroja, analizamos junto al periodista Carlos Bejarano, la última vez que a nuestra selección le tocó jugar partidos antes de llegar al Mundial y si el plantel de Gareca se encuentra en un escenario similar este 2022.
Por: Stephano Jiménez
Estamos a un solo escalón de poder hacer nuevamente historia, pues el Mundial está a la vuelta de la esquina y la selección blanquirroja se encamina para traer una alegría más a la incondicional hinchada peruana. Los amistosos de preparación son un factor para ver posibilidades; sin embargo, hace cerca de 40 años, dimos una buena impresión en las prácticas, pero no llegamos a demostrar de lo que éramos capaces en la evaluación final.
La preparación hacia el mundial de España 82 de la selección peruana venía con una generación del 78 que dejaba una buena impresión y una enorme expectativa a puertas del mundial. “Esa generación era maravillosa, pero otra moría: la de Cueto y Cubillas pasaba a ser cubierta por la de Uribe, la de Leguía y Malásquez”, menciona Carlos Bejarano, docente de la Universidad de Lima y periodista deportivo, quien identifica algunos factores que pudieron haber afectado el rendimiento de nuestros compatriotas. La desestabilización de Tim, el entrenador brasileño de Perú para el mundial del 82, que no hacía ni deshacía, o los grupos entre Alianza Lima y Universitario que estaban muy enfrentados. Estas fueron posibilidades que perjudicaron mucho el performance del equipo, a pesar de tener un gran plantel y jugadores de renombre. Sin embargo, nada nos llevó a triunfar pues salimos eliminados en primera ronda y con solo dos goles a favor.
El ayer es historia
“Si comparamos una realidad con la otra, Gareca es mejor director técnico, organizador y cabeza de lo que fue Tim. Teniendo menos insumos, ha logrado equiparar a esta generación de oro y poder ir, aparentemente, a dos mundiales seguidos, cosa que en el 78 y 82 no lo consiguió un solo entrenador”, menciona Bejarano. El uso de tecnología y de la psicología puso a la selección en una posición en la que la mentalidad se convertía en un jugador más en la cancha. En aquel entonces, la gira que realizaron para la preparación de España 82 fue una sorpresa para los fanáticos del fútbol peruano.
Quién no recuerda ese amistoso ante Francia en el Parque de los Príncipes donde la blanquirroja brindó una actuación impecable ante un equipo potencia del mundo. “Había jugadores con ansías de triunfar. Sin embargo, el grupo interno estaba golpeado”, declara Carlos. Pues los lugares de concentración que tuvo el plantel en aquel mundial no eran del todo buenos. Como ha contado Germán Leguía, ex mundialista peruano, estuvieron en Alemania y las camas eran para niños. En un país donde el fútbol era amateur y la logística no funcionaba, las esperanzas se volvían escasas y Perú dejaba de estar en los mundiales por falta de preparación física, situación que en los 90 ya era otra cosa.
Asimismo, la suerte nos llegó a jugar en contra pues tocó estar en un grupo con equipos que tuvieron una actuación deslumbrante ante los espectadores. Italia, que venía con un Paolo Rossi que no jugaba por un año debido a una sanción, terminó convirtiéndose en el máximo goleador del torneo. Polonia, con una generación dorada, terminó siendo una goleada de cinco a uno en contra de nosotros, y Camerún mantenía un camino histórico junto a su delantero Roger Milla. “África creció mucho y nos enfrentamos a la mejor selección africana de la historia”, menciona Bejarano, quien agrega que la idea era llevar también a Teófilo Cubillas, máximo goleador de Perú en mundiales, para convertirse en el anotador del equipo, pero los problemas gerenciales pesaron mucho más.
Otro pasaje al viejo continente
La Federación Peruana de Fútbol anunció que la selección tendría un amistoso el 5 de junio frente a Nueva Zelanda en el Estadio RCDE de Barcelona. Ante esto, mucho se habla de que no tenemos rivales correspondientes para el partido de repechaje, pero no es del todo cierto. “Lo que se ha buscado es un equipo muy similar a Australia, y este lo es”, expone Bejarano y añade que se está pensando jugar contra el equipo B del FC Barcelona. “Se está trabajando bastante bien con Gareca, García Pye y Oblitas mismo. Saben mucho, por ese lado el partido hay que jugarlo, pero para el lado de la planificación ha sido impecable”, agrega.
Tuvimos una época de amistosos que significaron mucho para el hincha peruano, como fueron los partidos contra Arabia Saudita, Alemania y Holanda para el mundial de Rusia 2018. A pesar de haber obtenido una victoria y dos derrotas, se vio un rendimiento apto. No obstante, también nos hemos enfrentado a rivales más débiles, como de Centroamérica. No significa algo malo, pues el equipo debe acostumbrarse a ganar y sentir confianza. “Una vez que vas al mundial, te enfrentas a los grandes”, manifiesta Bejarano.
Gareca ha demostrado que, en las peores circunstancias, se puede armar un buen plantel. A pesar del bajo nivel de algunos candidatos, el trabajo psicológico jugó a favor nuestro. Independientemente de que los jugadores sean regulares, vemos una selección pareja, no hay estrellas y Gareca tuvo la inteligencia de armar un colectivo convencido de lograr ese objetivo. Más allá de todo, entendió al futbolista peruano y comprendió que hay que quererlos y hacerlos sentir importantes.
La suerte estuvo de nuestro lado en las eliminatorias pasadas, y en estas últimas, a pesar de un comienzo con el pie izquierdo, recuperamos esa memoria haciendo historia en Ecuador y Colombia. El acierto en la elección de Ricardo Gareca como seleccionador nacional motivó a caminar juntos hacia un solo objetivo. “Nos encontramos con una situación local caótica que, por esos antecedentes, no merecíamos estar en el mundial, pero gracias a Gareca, la historia es otra”, concluye Carlos Bejarano. A pesar de la dura realidad que atraviesa el fútbol peruano, sea logística o deportivamente, obtuvimos convicción para una de las otras tareas más complicadas que cada selección tiene cada 4 años: clasificar a la celebración más grande del deporte rey. El mundial.