El Decano de la Facultad de Comunicación cuenta a Nexos como se siente por el reencuentro con sus alumnos y cuáles son sus expectativas en este regreso a las clases presenciales.
Por: Anabella Rivera
¿Qué aprendimos? ¿Qué elementos de la virtualidad seguirán vigentes en la presencialidad? Son algunas de las preguntas que Juan Carlos “Chicho” García, el Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima, responde en esta sección de Nexos Entrevistas. En esta oportunidad, cuenta sobre el esperado regreso al campus, el nuevo proceso de adaptación a las antiguas costumbres estudiantiles y lo experimentado en dos años de enseñanza virtual.
¿Cómo te sientes de por fin regresar a la presencialidad?
Estamos emocionados y ansiosos, porque volvemos a una presencialidad que ya de pronto nos habíamos olvidado. Definitivamente las clases presenciales tienen un plus que no tienen las clases virtuales. La virtualidad sirve, pero como apoyo; la virtualidad no se va a ir, hay cosas asincrónicas que pueden seguir funcionando, pero la presencialidad es fundamental, desde el contacto con los compañeros, el contacto del profesor con alumno. A través de una pantalla se pierde un poco eso, lamentablemente.
¿Cómo fue para ustedes tomar la decisión de regresar?
La universidad tenía un comité de emergencia que se activó rápidamente cuando empezó la pandemia, en marzo del 2020. En una de las últimas reuniones del comité del año pasado, se estaba planteando la hibridez: la mitad de la clase está en el aula y la otra mitad sigue la clase a través de su computadora. En esta reunión del comité salió la propuesta del porqué no ir al 100%, previendo que, gracias a Dios, parece que el virus está ya en retirada.
Lo presencial es parte fundamental de la vivencia y experiencia del profesor y del alumno en el campus. No solo la vida académica es importante, sino también la vida social ¿no?
Ustedes tienen compañeros virtuales, gente que recién se está conociendo con sus compañeros en estas primeras semanas. Lo social es fundamental, el hombre es un ser social por naturaleza y no se puede dejar de lado esto. Aunque hay por ahí algunos alumnos que no quieren venir. He escuchado a algunos por ahí diciendo “Chicho, yo quiero estar en mi cama”.
Se mencionó también “Que sea optativo” o que “el alumno decida”. Hubo experiencias en otros países donde la presencialidad era optativa, en las que la primera clase de pronto estaba en un 80% por ciento llena y la segunda al 70% y así bajaba paulatinamente. Entonces, la universidad tomó la decisión de que sea obligatorio, porque finalmente nuestro servicio educativo es presencial, y no podemos negar que es mejor ese tipo de educación.
Nuestra facultad es de mucho trabajo de campo, ¿crees que los cursos prácticos han perdido un poco esa fuerza en la virtualidad?
Había una emergencia, había que hacer algo, el mundo seguía moviéndose y la tierra seguía girando. Entonces, decidimos en la facultad adaptarnos a esta nueva normalidad. Y han habido muy buenos resultados, productos incluso mejores a los que se hicieron de manera presencial. Se ha redescubierto una nueva manera de enfrentar las clases prácticas. Como comentaba con uno de los profesores, una de las características y una cosa típica de la ULima, y sobre todo de la Facultad de Comunicación, es nuestra adaptabilidad. Nos llegó la pandemia, nos encerraron, pero teníamos que seguir haciendo las cosas. Hubo cambios en varios cursos que en algunos casos van a seguir.
Y ahora que estamos en presenciales, tenemos que volver a cambiar el chip, muchos nos habíamos acostumbrado a levantarnos y que ahí nomás esté nuestra computadora para tener las clases.
Eso es para alumnos y profesores. Es una readaptabilidad, porque también hemos aprendido cosas. El sistema de evaluación de la universidad está cambiando, también hemos aprovechado esta coyuntura para sentar las bases de este nuevo sistema de evaluación que va a ayudar al alumno. El objetivo de la facultad y de la universidad es que el alumno aprenda, no poner notas. A veces los alumnos están más esperanzados en que les pongan un 18 o 20 y no en cuánto o tanto aprendieron, y hay que cambiar ese chip. Efectivamente hay que volver a lo de antes, pero mejorado. Ya no podemos hacer lo mismo que hacíamos antes de la pandemia.
Chicho, ¿qué es lo que más te alegra de regresar?
Verlos a ustedes. Ver a los profesores. Ver el campus. Ver la interrelación, la amistad, el compañerismo entre ustedes, entre profesores, entre colaboradores, entre autoridades. La Universidad de Lima es una sola, y creo que es el momento que estábamos esperando, volver a juntarnos todos, eso es lo más importante. No se han equivocado ni ustedes ni sus padres al elegir esta universidad. Algunas promociones recién van a conocer el campus, todos ustedes ya son parte de la facultad y, ahora de manera presencial, vamos a conocernos. Entonces simplemente les diría que trabajen, que estudien y que se diviertan cuando tengan que hacerlo. La vida es cada cosa en su momento.