En la última entrega de ‘Rostros del Bicentenario’, la reconocida actriz y comediante peruana cuenta cómo ha logrado interpretar los diferentes papeles que le han tocado en la vida, destacando, a su vez, su pasión por ayudar a vencer los miedos de los demás.
De profesión es comunicadora. Sin embargo, a ese título se le suman muchos otros: actriz, payasa, maestra, escritora – aunque a ella no le guste llamarse así – y hasta conferencista. Y es que Wendy Ramos, uno de los personajes públicos más reconocidos de la escena nacional, es una mujer multifacética y apasionada por contar e interpretar historias. En el más reciente episodio de ‘Rostros del Bicentenario’, serie documental realizada por el Centro de Creación Audiovisual de la Universidad de Lima, cuenta más sobre sus inicios en cada una de las profesiones que ha ejercido y su gran trayectoria de vida.
Wendy estudió en esta casa de estudios por casualidad, y se quedó fascinada al ver el detrás de cámaras de todo lo que solía ver en la televisión. Tras salir de la universidad, empezó a trabajar en un canal. “En ese momento dije, ¿tan rápido lo logré?”, señala en el documental. Primero inició en un programa de videos musicales y luego pasó a un noticiero. Ver atentados y sangre 8 horas del día, 6 días a la semana, era su rutina. “Entonces el Clown era donde yo respiraba, era mi recreo”, recuerda. Y así fue como finalmente se lanzó a Pataclaún, lo que realmente le apasionaba. “Era como dar un salto al vacío, la mayoría de gente nos decía que no iba a funcionar”, agrega Wendy.
El tiempo, finalmente, mostró que tomó la decisión correcta. Tuvo un éxito tremendo, llegando a estrenar 90 capítulos, más del doble de lo originalmente planteado. El programa también les dio la chance de reflexionar alrededor de temas coyunturales, llevando, incluso, a realizar una obra de teatro que tocaba el terrorismo. “Me gusta tener contenido en las cosas que hago, políticos no, pero sí me gusta despertar a la gente”, apunta la comunicadora.
La curiosidad es lo que, para Wendy Ramos, te abre puertas y te hace ver cosas nuevas. “Hay que probar de todo, en una de esas encuentras lo que más te gusta”, indica. Así fue como ella se inició en el clown, y así también llegó a hacer su primera obra de teatro y su primer musical. Siempre ensayando, preparándose y confiando en que el miedo de hacer cosas nuevas se puede vencer. “Por eso hago este curso del miedo, porque me hacen muchas preguntas sobre esto, y creo que hay que sacarle la chispa a la gente para poder hacerla brillar”, explica sobre lo que más ha estado realizando últimamente.
“Con las herramientas que tengo y con lo que sé, quiero hacer un mundo mejor”, indica Wendy. Lo que busca es destapar las inseguridades de las personas, y así enfrentar sus miedos. “Qué tengo yo, qué cosa amo yo hacer y qué es lo que se necesita afuera”, apunta finalmente como mantra. Y es que de eso se trata, de usar el talento propio para sacar sonrisas y ayudar a los demás. Ahí también está el reto individual de cada uno, de encontrarse a sí mismo y poder explotar su potencial. Eso es, finalmente, lo que quiere Wendy Ramos para el Perú.