Después de un año marcado por el infortunio global, el conjunto musical vuelve a reencontrarse con su público. Daniel Catello, guitarrista de la banda, conversó con Nexos sobre cómo superaron las dificultades surgidas por la pandemia y el lanzamiento de “Tiempos de bronce”, su nuevo disco.
Por: Eduardo Vidal
La resiliencia parece ser la virtud que cientos de músicos peruanos han desarrollado después de un catastrófico año para su sector debido a las consecuencias de la pandemia. Varios artistas locales han logrado erigirse a pesar de la adversidad y están, poco a poco, retomando el ritmo de sus presentaciones. Los Outsaiders, agrupación peruana de rock conformada por cuatro amigos, es uno de estos casos. Nexos entrevistó a su guitarrista, Daniel Catello, para que brinde detalles sobre su camino en busca de reconquistar los escenarios y del reciente estreno de su tercer disco en medio de una pandemia, que significó uno de los mayores retos de la carrera musical del conjunto.
Confinamiento musical
Era el cumpleaños de Renzo, baterista de la banda, y los cuatro se habían reunido para disfrutar una parrillada. A Daniel y Charlie, vocalista y compositor respectivamente, les esperaba un vuelo en la madrugada. Ambos tenían agendada una presentación acústica en México. Pero el show jamás se llevó a cabo. Antes de partir al aeropuerto, se enteraron del aislamiento social obligatorio impuesto por el gobierno peruano, el cierre total de fronteras y la prohibición de cualquier actividad pública como conciertos. Si bien al inicio había un desconcierto generalizado sobre cuánto tiempo durarían aquellas restricciones, no fue así para ellos. “Nosotros esperábamos que fuera por lo menos cinco años sin poder tocar, yo estimaba sinceramente que iban a ser tres, era el más optimista”, recuerda el guitarrista.
“Nos estábamos volviendo locos”, resume Catello la sensación grupal cuando el virus seguía intentando enclaustrar su música. “La pandemia nos ha desgastado a todos de alguna manera”, señala el músico. Sin embargo, ninguno de los cuatro iba a dejar que el sonido se apague. Por ello, no esperaron mucho para empezar con los shows virtuales y otras actividades. “No habíamos dejado de tocar, todo lo contrario, seguíamos haciendo temas nuevos, grabando demos y ensayando”, aclara Daniel.
“Tiempos de bronce”
El virus y sus nefastas repercusiones no solo impedían la realización de los shows de la banda, sino que también tuvieron que mantener suspendido el lanzamiento de su tercer disco. La grabación del álbum Tiempos de bronce se remonta al año 2019. El grupo se había asentado en Nueva York para grabar su proyecto más ambicioso hasta la fecha. Daniel recuerda que estuvieron aproximadamente 21 días, pero al evocar ese periodo de tiempo recuerda que todo pasó demasiado rápido. “Fue muy divertido. Aparte de estar grabando también pudimos conocer y disfrutar de la ciudad”, destaca alegremente el guitarrista, quien cree fervientemente que gozar del proceso es lo más hermoso de ser miembro de una banda.
En ese entonces aún situaban el 2020 como el año de lanzamiento. Posteriormente estrenaron el sencillo Éramos dos en drogas y, durante el mes inicial de cuarentena, Quiero verte de nuevo. Desgraciadamente, para cuando todo ya se había complicado, decidieron reprimir sus nuevos temas por más tiempo. “Terrible es una forma de describir lo que sentíamos, pero nosotros lo vimos también como la oportunidad de poder conectarnos como banda y así sacar fuerzas de flaqueza para lanzar este proyecto de la mejor manera”, cuenta Daniel.
El esfuerzo fue loable y el 20 de agosto de este año, por fin, se estrenó Tiempos de bronce en todas las plataformas digitales. “A pesar de que fue grabado hace tiempo, creemos que aún tiene relevancia para la banda y es importante compartirlo de una manera que a la gente le haga bien. Me siento feliz con que nuestro público pueda disfrutarlo con nosotros, de tal forma que se genere una conexión muy especial. Espero que siga dándose por muchos más años”, explica el músico. Él está muy contento con el resultado, considera que el disco debe escucharse de inicio a fin para poder gozarlo plenamente.
El show del reencuentro
Finalmente, en junio del presente año lograron volver a pisar los escenarios. Fue en el Yield Rock, pub ubicado frente a la Plaza San Martín, donde soltaron el lastre aciago que cargaron en el último año para liberar sus voces y sus placibles fragores instrumentales. “Nos emocionamos mucho y fue bonito para todos los que estuvimos en ese momento”, recuerda Daniel. El guitarrista asegura que a partir de ahora nada los detendrá a seguir con sus presentaciones. “Que sea así por los próximos 100 años, eso es lo que esperamos”, agrega.
La banda ahora se está preparando para su próxima cita musical. Desde que inició la pandemia no se tuvieron en conciertos fuera de Lima, pero este sábado 2 por fin tienen la oportunidad de presentarse en Ica, gracias al festival Rock en el Sur junto a agrupaciones como 6 Voltios, Hombre Cuete, Rastro Perdido, Mila’s Flowes y DPOS.
La agrupación ya añadió todas las nuevas canciones al repertorio de sus shows. Una de ellas es Mátame, canción inaugural del álbum. En esta, Charlie, al final del tema, vocifera efusivamente “el rock no ha muerto, el rock ha vuelto”. Si bien el disco se grabó hace más de dos años, hoy en día ese grito reivindicativo ha adquirido un sentido premonitorio. El rocanrol de Los Outsaiders ha resurgido, aunque tal vez jamás se marchó. Su música siempre estuvo presente en sus fanáticos. “Nunca se fueron”, gritó alguien del público durante el show de reencuentro. Y no se irán.
