A una semana del estreno de la serie documental realizado por el Centro de Creación Audiovisual (Crea), sus integrantes Julio Wissar, Macarena Coello y Raúl Santibáñez relataron a Nexos el arduo proceso de producción en medio de una coyuntura compleja, adelantando algunas novedades que los espectadores pueden esperar los próximos meses.
En nuestra casa de estudios ninguna celebración pasa desapercibida. Desde conmemoraciones institucionales hasta producciones medioambientales, el Centro de Creación Audiovisual de la Universidad de Lima, Crea, se ha echado claquetas, cámaras y micros al hombro – literalmente – para llevar a cabo su pasión por la producción audiovisual en cada oportunidad presentada. Este 2021, sin embargo, las ganas del equipo por homenajear los 200 años de independencia los llevaría a realizar un proyecto que iba más allá de lo habitual, desafiando las dificultades de la pandemia y la coyuntura política. Aquel proyecto es hoy una realidad, y a pocos días de su estreno oficial, los integrantes del equipo que se encargaron de toda la planificación conversaron en exclusiva con Nexos para relatar su experiencia: el detrás de cámaras de ‘Rostros del Bicentenario’.
“Sabíamos que teníamos que hacer algo porque es una fecha importante”, señala Julio Wissar, director de Crea y docente de esta casa de estudios. “La que vino con la idea y toda la propuesta fue Macarena, había puesto a varios personajes que consideraba un gran aporte a lo que somos como Perú, especialmente en esta coyuntura complicada. Me gustó la idea desde el principio e inmediatamente le dije ‘ok, empecemos a trabajar’”, agrega. Macarena Coello es productora general del proyecto, y cuenta cómo comenzó a darle vueltas entre agosto y septiembre del año pasado, en el 2020. “Recuerdo que se hablaba mucho de cómo estábamos llegando al Bicentenario, y pensé que como universidad nosotros debíamos tener algún tipo de propuesta para conmemorarlo. Entonces aterrizamos la idea y este año se lo comentamos al decano”, señala. Así nació ‘Rostros del Bicentenario’, proyecto audiovisual que estaría conformado por una serie de episodios documentales que retraten la vida, el trabajo y la devoción por el país de distintos peruanos: hombres, mujeres y niños cuyo talento merecía tener pantalla.
La pandemia cambió mucho de lo que tenían planeado, por lo que arrancar con la propuesta implicaba volver a las calles a grabar por primera vez, desde que se inició la pandemia. “Teníamos muy poco tiempo, poco presupuesto y un virus mortal en las calles, sabíamos que no sería fácil”, añade Wissar. Las grabaciones empezaron en pleno pico de la segunda ola. Todos los fines de semana de mayo viajaron para grabar en diferentes partes del Perú, y ya en junio todo lo que era en Lima. La mano derecha del proyecto, Rulo Santiváñez, también tuvo un rol fundamental desde los inicios. “Tengo background en experiencia documental, antes me dedicaba a hacer este tipo de videos. Me emocionó volver a ser parte de un proyecto de este tipo, y encima tenía la suerte de conocer algunos de los personajes”, cuenta para Nexos.
En cuanto al criterio de selección, los comunicadores coincidieron en que lo ideal era reunir a personas que no sean masivamente conocidas, para justamente aprovechar la oportunidad de visibilizar su trabajo. “Y la idea también era, de alguna forma, cubrir la mayor cantidad de lugares posibles. No grabar solo en Lima, sino tratar de mostrar un poquito la representatividad de lo que significa ser peruano. Y tratar diferentes temas para que sea lo más variado posible. La variedad de trabajos, de profesiones y lugares que hay por conocer en el Perú es infinita”, indica Macarena. La variedad de los personajes y sus antecedentes era algo que sin duda hacía falta. El enfoque limeño viraba más hacia lo político, lo controversial. Y el equipo de Crea decidió apostar por una visión más profunda del país. Más conectada con sus raíces. “Son personajes que, fuera del contexto político o la situación que tenemos de pandemia global, son positivos: puedes sentir que realmente representan a tu país. Si pusiéramos a estos personajes fuera del contexto que tenemos actualmente, no cambiaría nada. Porque son personas que siempre están buscando aportar a la cultura, al arte, a la ciencia”, indica el director de Crea.
Para Rulo, quién ya había tenido experiencia de trabajar con algunos de los protagonistas, es insólito que fuera en Lima no se conozcan sus historias. “¿Qué es el éxito y cómo lo defines?”, se pregunta. “Tenemos personas extraordinarias, que le han dado a los demás. Le han devuelto al país. Estamos muy acostumbrados a medir el éxito de manera material”, reflexiona. Por su lado, Macarena aclara que la idea del proyecto era mostrar que, “a pesar de estar en un contexto muy complicado, hay personas, peruanos que trabajan diariamente por un Perú mejor para todos. Un Perú más empático, más orgulloso de sus raíces y su identidad, uno más consciente con la naturaleza, con el otro, un Perú más solidario”. Es innegable que la experiencia ha sido enriquecedora para todos los miembros del equipo.
Pero, ¿cómo llevar a cabo semejante proyecto?, ¿cuánta gente iría?, ¿cómo llegarían? “Se acordó que tenían que ser muy pocas personas, tan solo 4, sino era mucho riesgo. Pero para ellos ser 4 era hacer de todo. Hay tantos cargos en un rodaje que hacerlo entre cuatro personas y en un día o dos días por cada rodaje, una locura”, señala Julio. Tanto Macarena como Rulo eran los dos representantes oficiales del equipo y debían participar en cada viaje. Él, como jefe de fotografía; y ella, como encargada de producción. “Era un training súper agotador. Terminar las labores de la universidad, agarrar un vuelo viernes en la mañana y trabajar en el rodaje hasta el domingo en la noche, y volver para el lunes en la mañana volver a las clases. Maca y yo dictábamos clases los lunes a las 9 am, no dormíamos. Y cargar con todas las maletas de los equipos, uff… Había que estar pendientes de todo”, recuerda Rulo un tanto nostálgico. Pues si bien se trató de unos meses bastante exigentes, la emoción de llevar a cabo los documentales siempre primaba.
Y como en cada gran proyecto, los episodios de contratiempos anecdóticos no faltaron. Hoy, el equipo recuerda algunos de ellos entre risas. “Para el primer viaje estaba todo planeado. Era a Arequipa, pero cuando llegamos al aeropuerto resultó que, por temas de la pandemia, habían decidido que ya no se llegaba dos horas antes del vuelo sino tres, y perdimos ese primer vuelo. Así empezamos. Llegamos más tarde de lo previsto, de frente a grabar”, cuenta Macarena. Y así hubo otros contratiempos, a los que se le sumaba la necesidad de tener que rotar las funciones cómo sea necesario. “o he hecho hasta de segunda cámara, algo que normalmente no hago”, recuerda la comunicadora. Para el último viaje, que fue a Iquitos, el agotamiento era definitivo.
El papel del alma máter
Es necesario reparar en lo que fue la dirección de cada episodio, pues ello constituye parte de la originalidad y magia de ‘Rostros del Bicentenario’. Y es que no solo serían diferentes los protagonistas, sino también los propios directores. “Todos ellos son ex alumnos de la de Lima, y lo gracioso es que creo que el 90% han sido ex alumnos míos de alguna manera. Todos somos amigos, nos conocemos desde hace tiempo”, cuenta Julio. “Y podría decir que hay esta mística que tiene el comunicador de la universidad. Acá se prueba el conocido lema de que somos todo terreno. Uno se pone el gorrito de director, de productor, de camarógrafo, de profesor. Y la verdad que todos al final chambeamos bien, estamos acostumbrados a hacer este tipo de trabajo. Nos divierte y nos apasiona”, agrega con entusiasmo. Contar con distintos talentos egresados de la facultad para realizar cada episodio se traduce en reflejar la personalidad de cada director: a través de las tomas que han utilizado, del tipo de edición, de la forma de llevar las entrevistas. “Felizmente todos nos llevamos súper bien. Había buena química entre todos los directores, que muchas veces eran invitados, no necesariamente parte de Crea”, añade Macarena.
Para el equipo, el rol que tiene la Universidad de Lima debe ir más allá del campus, debe centrarse en lograr vínculos con la comunidad peruana en general. “En ese sentido, sí tenemos cierta responsabilidad en tratar de darle voz a estas personas que quizás no tienen los medios”, apunta Wissar. “La Amazonía siempre ha sido un gran misterio para mí. Es muy lejana, y conectarte con ella siempre genera una reflexión. A los lugares que hemos ido hay muchas necesidades, mucha falta de recursos. Y es increíble ver como mucha gente se levanta a pesar de la adversidad”, añade Rulo. Reflejar los sueños y las angustias de otros peruanos, fuera de la capital, contribuye a crear un sentimiento de unidad. Y, también, comprueba que somos más parecidos de lo que creíamos en muchos aspectos.
“Uno nunca se va de la facultad. Cuando nos reencontramos con nuestros amigos sentimos que volvemos a ser estudiantes. Es muy sencillo. Ha sido bonito reencontrar a varias personas para que dirijan estos proyectos, y también darles la opción para que planteen su propia propuesta”, indica Julio con la alegría de haber culminado el proyecto. Para Rulo, un gran atributo del comunicador audiovisual es que puede adaptarse. Macarena señala que si bien los documentales se transmitirán en redes sociales, siempre existe la posibilidad de que estos crucen las fronteras peruanas. “Nos gustaría poder tener una segunda temporada”, añade. “La excusa ha sido el Bicentenario, pero creo que es el primer paso para comenzar a hacer este tipo de cosas. Poder contribuir anualmente con proyectos de este tipo. Así como hay investigaciones, el rubro audiovisual también tiene la necesidad de contar este tipo de historias”, finaliza el director. Sin duda, los tres coinciden en que la Facultad de Comunicación es un gran espacio para el crecimiento y desarrollo, hay bastante compañerismo, y la participación conjunta de los diferentes integrantes del equipo en este proyecto lo confirman.
En esta oportunidad hemos optado por dejar en incógnita los nombres de los personajes de los documentales, así como los de sus directores. El próximo miércoles 1 de septiembre se estrenará el primer episodio, que podrá ser visto en las cuentas en Facebook de la Universidad de Lima y Crea, así como en el canal en YouTube de Crea. Cada estreno semanal estará acompañado por una nota especial a su director, por lo que instamos al lector interesado en estar pendiente de las publicaciones. Con ‘Rostros del Bicentenario’, el equipo de Crea nos invita a conocer y consumir más de lo nuestro. A volver a nuestras raíces. A escuchar la voz de aquellos que, desde sus rincones, luchan por un mejor Perú. Y no hay contexto alguno que nos detenga.