A mediados del 2021 cinco amigas se unieron con un único fin: poner en práctica todo lo aprendido en los salones de la Universidad de Lima y conseguir uno de los reconocimientos más importantes del mundo publicitario. Lo lograron y conversaron con Nexos para dar detalles de su experiencia.
Por: Jomayvit Gálaga
La creatividad es uno de esos elementos que más unen. En cada paso que damos a lo largo de nuestra vida, pensamos siempre en maneras innovadoras de resolver problemas y buscamos a quienes, en complicidad, nos ayuden a romper mitos y lograr metas que probablemente de manera individual se nos hubiesen dificultado. Bien dicen que dos cabezas piensan mejor que una, y en el caso de las alumnas ganadoras del último premio Effie College, fueron un total de cinco. ‘Fazil’, nombre del proyecto que llevó a este grupo a ser condecorado con el galardón el pasado 16 de junio, es producto del esfuerzo de cinco estudiantes de la Facultad de Comunicación de nuestra casa de estudios. Por pedidos del cliente (Tottus), las integrantes tienen un acuerdo de confidencialidad en cuanto al contenido y estrategia del proyecto, pero eso no impidió que contaran parte de su experiencia personal a Nexos.
Proyectando una amistad
Todo inició con una sencilla amistad en las aulas de cachimbos de la Universidad de Lima. Ana Lucia Pezo y Kimberly Barriga se conocieron en el primer ciclo universitario, pero no fue hasta el 3ero, específicamente en el curso Fundamentos de la Comunicación, que iniciaron una amistad que iba más allá de los trabajos grupales, los cuales eran una vil excusa para, como ellas dicen y suele suceder, “hacer cualquier cosa menos estudiar”.
Años después, específicamente en el ciclo 2018-02, se sumaron a la dupla otras tres compañeras que terminarían por complementar el quinteto creativo: Sandra Mendizábal, Daniela Kadena y Brunela Tuesta. El curso que las juntó fue Planeamiento Publicitario, donde se creó un espacio de compañerismo y convivencia en que el marketing y la publicidad fueron aristas de su proceso imaginativo. No hubo vuelta atrás y, según comentan, fue la mejor decisión que pudieron tomar. “Desde ese momento hicimos ‘click’ y todo cambió, pues nunca más nos separamos. Hemos trabajado juntas en campañas, producciones, etc. Fue allí cuando nos dimos cuenta de que éramos un muy buen equipo”, señala Ana Lucía de manera segura.
Suele considerarse un riesgo intentar agruparse para trabajar con personas que no necesariamente conoces de cerca. En su caso, el congeniar positivamente fue aquello que las motivó y les brindó individualmente la seguridad de saber que estaban yendo por buen camino. “No era el inicio de la carrera, donde es más fácil experimentar y juntarte con personas que no conoces. En los últimos ciclos normalmente ya tienes un grupo con el que te juntas y metes a los cursos porque trabajan súper, por eso lo de nosotras fue suerte”, añade Sandra. Entre otras cualidades, rescatan que más allá de las buenas notas y cuánto colaboran los miembros del equipo a un proyecto, es importante qué tanto se divierten trabajando juntas.
Kim, Ana Lucia y Brunella ya habían participado el año pasado en los Effie, por lo que conocían de cerca la dinámica de los premios. Pero la organización que implicó ese primer año distó mucho del actual, que las llevó a ganar el premio mayor. “Cuando Dani nos pasó la voz, supimos que era el momento, pues nos conocíamos todas. Creo que fue algo súper automático y rápido. Desde el primer día nos supimos organizar muy bien y creo que fue un factor super importante para llegar a la final y ganar”, asegura Sandra. No fue sencillo, pero con la ayuda de los conocimientos y experiencia de su tutor Daniel Cárdenas, también profesor de la Facultad de Comunicación en la U. de Lima, lograron llevar al podio la estrategia de marca que armaron para Fazil – Tottus.
Los famosos Premios Effie College Peru le brinda la posibilidad a equipos de estudiantes universitarios de trabajar con briefs y requerimientos de empresas reales que signifiquen desafíos verdaderos en comunicaciones de publicidad y marketing. En ese sentido, es un reconocimiento muy particular y no tan sencillo de conseguir. “Las marcas grandes siempre participan en esto e incluso pagan por hacerlo. Entonces, el hecho de que nos nominen y premien en la misma categoría que las grandes empresas, es como un plus que te da a la carrera. Es algo que te da cancha”, añaden todas.
Mencionan, además, que el haber ganado el premio les abrió oportunidades que no esperaban, las cuales van desde ser invitadas a participar en diversas charlas para contar sobre su experiencia y proceso creativo, hasta presentarles ofertas de trabajo con marcas más grandes. “Los premios te obligan a utilizar todo lo aprendido en la universidad. Te das cuenta de que siendo estudiante puedes armar toda una estrategia publicitaria y hacerlo bien, sin necesidad de graduarte”, finaliza Daniela.
La motivación por hacer algo grande ligado a la percepción de la gran capacidad que tenían para crear cosas hizo que apostaran hasta el final por su proyecto y finalmente logren obtener el tan ansiado premio. Y si bien es necesario mantener todos los contenidos aún en secreto, recalcan la dedicación que le pusieron desde el inicio, siempre con la mentalidad de ganar. “Ya sabíamos que en equipo trabajamos bien, estábamos comprometidas con el proyecto, teníamos a profesores que podían ayudarnos y pusimos todo el tiempo que se necesitaba. Cuando llegamos a la final, confirmamos que el esfuerzo debía ser el doble y dijimos ‘si ya estamos aquí, tenemos que ganar’”.
El premio las motivó más allá del aspecto profesional, pues potenció la confianza que tenían en sí mismas y las ayudó a pensar que trabajan más por una satisfacción personal que por una nota. Asimismo, en el caso de este grupo de comunicadoras, el Effie las ha llevado a confirmar su verdadera pasión: la publicidad y el marketing. “Cuando me metí al proyecto jamás lo sentí como una obligación, porque me gustaba lo que estaba haciendo. Nos reuníamos de madrugada todos los días, pero no me importaba. Ahí me di cuenta de que podría dedicarme a eso en cualquier hora del día”, refuerza Brunela.
Las estudiantes se encuentran más motivadas que nunca por seguir aprendiendo y poniendo en práctica todos los conocimientos adquiridos en sus cinco años de carrera. Lo que ahora queda es difundir mucho más este tipo de competencia, la cual impacta de manera directa y positiva en la vida de cualquier persona que valientemente se atreva a demostrar de qué está hecho.