Mientras “El Corazón de la Luna” continúa su ruta festivalera y obtiene su segunda selección oficial en el Sydney Science Fiction Film Festival de Australia, Nexos conversó en exclusiva con su director sobre el origen de la historia, su reencuentro con la Universidad de Lima y la apuesta por un filme sin diálogos.
La inspiración es impredecible para muchos y viene de mil formas distintas. Para algunos se encuentra cuando escuchan una historia asombrosa, otros casos en un lugar de silencio o tranquilidad absoluta y para aquellos como Aldo Salvini, esta se encuentra en los pequeños detalles. Por lo menos así fue como sucedió una lejana noche del 2008, mientras regresaba en un taxi de trabajar y se encontró a una pequeña hormiga en el asiento del costado. Al estilo de los buenos filósofos de antaño, Aldo empezó a preguntarse lo que sería la vida de este ser diminuto alejado de su hormiguero, perdido en una ciudad gigante y cuyo destino irremediable era morir solo. A partir de esto, se empieza a preguntar por todos los seres que deambulan por Lima sin rumbo y cómo pueden llegar a ser tan insignificantes dentro de la dinámica social como una hormiga solitaria. Trece años después, los pensamientos existenciales de la noche se ven materializados en una película conmovedora sobre la soledad, el abandono de la sociedad y la fantasía interna de un personaje que se encuentra en la misma situación de una hormiga.
“La historia fue armándose poco a poco. Pensé en alguien que encuentra a una hormiga y decide llevársela, incluso yo mismo me la llevé esa vez y también lo hace el personaje en la cinta. La idea de ser pequeño y marginado por una ciudad que te ha dado por completo la espalda es muy potente en la película y es una realidad muy cercana para nosotros. Tenía claro que ese sería el núcleo dramático de la propuesta, pero en algún momento del proceso también se tomaron giros interesantes. En un principio la historia iba a ser un corto hiperrealista, pero terminé entusiasmado por un largometraje con un filón fantástico que ofreciera un vistazo a la psiquis del personaje”, explica Salvini.
De esta manera nace ‘M’, la anciana indigente interpretada por Haydeé Cáceres cuya única compañía en el mundo es una hormiga y vive recorriendo las calles de Lima, pero más que nada dentro del universo fantasioso que ha creado en su mente. Al ser una persona de la tercera edad, su memoria y estabilidad mental están muy deterioradas, por lo que ya no diferencia lo que está en su imaginación y lo que es real.
Los incomunicados
Uno de los factores que más llaman la atención sobre la apuesta de Salvini junto a la Universidad de Lima es la decisión de contar esta historia sin ningún tipo de diálogo o texto visible. Sin duda, un producto poco comercial, diferente a sus más recientes trabajos como ‘Django, en el nombre del hijo’ y teleseries como ‘En la piel de Alicia’ u ‘Ojitos Hechiceros’, pero que trae de vuelta el estilo de relatos que marcaron sus cortometrajes en los años 90. “Hace mucho tiempo que quería hacer algo sustentado íntegramente en la puesta visual y sonora, esto no cambió cuando decidimos que ‘El Corazón de la Luna’ sea un largometraje. Sobre todo porque la historia se presta para introducir un grado de anonimato e incomunicación total”, señala.
Es por ello que, si prestamos atención a las calles de Lima en la película, encontraremos una ciudad sin avisos ni palabras. “En los primeros guiones aparecía un letrero donde vivía ella que decía ‘edificio inhabitable’ y yo quería que saliera eso, pero después lo saqué porque pensé que no podía haber ningún tipo de palabra, ni hablada ni escrita. Todo tenía que entenderse por las imágenes, las atmósferas sonoras o por la música. Es más, ‘M’ es solamente lo que pusimos para distinguir al personaje en el guion, pero nadie tiene nombres en la historia”, subraya.
Después de todo, una supuesta ‘irrelevancia’ suele colocar tu identidad en un segundo plano y te convierte en un ser totalmente incomunicado de la sociedad en la que vives. “A las personas como ‘M’ solo les queda la imagen y el sonido, son como entes invisibles en el día a día. Es una mujer apartada de la sociedad, por decisión suya y también por una decisión tácita de la sociedad, por eso nadie la mira”, agrega.
En este punto, fue fundamental encontrar una actriz con un dominio expresivo excepcional, donde se destaca la gran interpretación de Haydeé Cáceres, quien cautivó las críticas del Festival Sci-Fi London. “En realidad, en un primer momento íbamos a tener a Ana Cecilia Natteri en el papel de ‘M’. Por una cuestión de tiempos no se logró y envíamos el guion a Haydeé, quien entendió a la primera toda la historia y el subtexto. Es una súper actriz con una capacidad de entrega absoluta y lo que hace en esta película es realmente increíble”, destaca el director. Cabe mencionar que este fin de semana Cáceres se llevó el premio a la Mejor Actriz en el Sydney Science Fiction Film Festival, por su rol en esta misma cinta.
La producción en casa
La decisión de llevar un proyecto de esta naturaleza a la Universidad de Lima vino casi tan natural como el mismo proceso creativo. Durante una conversación con Gerardo Arias, en ese entonces director de la productora audiovisual universitaria ‘Prometeo’ (ahora llamada CREA), surgieron dos propuestas de proyecto, de las cuales una fue seleccionada por la casa de estudios. Posteriormente, Julio Wissar asumió la dirección del nuevo Centro de Creación Audiovisual y tomó la posta junto a Macarena Coello para la producción completa de lo que sería el primer largometraje totalmente financiado por la Universidad.
“Es muy gratificante para mí que la Universidad de Lima, mi propia casa de estudios y donde también he tenido la oportunidad de enseñar, escoja mi proyecto para lanzarse a hacer cine y uno de la calidad que han demostrado ser capaces. Si la película se ve tan profesional como lo hace en el trailer es gracias al magnífico equipo de CREA, el cual es integrado casi en su totalidad por exalumnos”, cuenta Salvini.
A veces puede ser frustrante no contar con el presupuesto suficiente o las herramientas necesarias para volver viable una idea, en especial con efectos y otros recursos que implica un relato semi fantástico. Sin embargo, Aldo asegura que nunca sintió que esta fuera una barrera para la exploración creativa y la imaginación dentro de lo posible. “Cuando cuentas con un equipo técnico y artístico que puede sustentar ideas todo es más fácil. El talento de todo el equipo de producción fue vital para que la película tenga el acabado que podemos ver en el avance y posteriormente en el producto final. Los chicos de arte transformaron totalmente el sótano de una de las casas de la Universidad y lograron que parezca el interior de una fábrica abandonada en el Rímac, realmente increíble el trabajo”, destaca Aldo.
Futuro de la luna
Si bien ya existen altas expectativas por la película en nuestro país, Aldo Salvini remarca que aún le queda un trayecto importante por recorrer en festivales extranjeros y espera que sigan llegando las buenas noticias. “Debemos recordar que no es una película fácil para el mercado nacional, por lo que necesita otro tipo de publicidad para llamar la atención de la gente. La idea es poder estrenar el próximo año lejos de alguno de los grandes blockbusters. Posiblemente pueda estar llegando al final del verano que viene, pero eso depende mucho también de Tondero Distribución”, adelantó Salvini.
Mientras tanto, la película sigue cautivando a espectadores alrededor del mundo y recibe elogios en prestigiosos festivales de cine de ciencia ficción como el Sci-Fi London y actualmente en el Sydney Science Fiction Film Festival de Australia. Finalmente, Salvini remarca la importancia de que la Universidad de Lima deje precedente de su influencia en el mundo audiovisual y se convierta en la primera universidad peruana en financiar proyectos de cine.